Fotografía de producto: Una botella
Fotografiar botellas de cristal es uno de los retos más interesantes para un fotógrafo especializado en productos. Especialmente porque las botellas, como otros elementos de cristal son muy reflectantes. Esto hace que el fotógrafo, si no es muy experto, corra el riesgo de aparecer en la superficie de la botella.
Incluso la propia cámara puede reflejarse.Además, si consigues evitar estos reflejos, hay otro reto: conseguir que el reflejo de la luz acompañe a la silueta de la botella. Esto depende muchísimo de las fuentes de luz, los difusores que utilices y, sobre todo, de la posición en la que las coloques.
En otras ocasiones hemos hablado de cómo fotografiar objetos reflectantes y brillantes y algunos trucos para conseguirlo. Así que hoy vamos a centrarnos en las botellas y todas sus posibilidades; y vamos a fotografiar una botella, tanto con luz natural como con luz de estudio como fotografía de producto.
Fotografiar una botella en un estudio
Hacer fotografías de botellas en el estudio es la práctica más habitual. Para ello, lo primero que debemos decidir es si utilizaremos un fondo blanco/ neutro o si utilizaremos un fondo con más decoración, otros elementos, etc.
Así podemos optar por utilizar una ventana (softbox) o trabajar sin ella. Decidir si la botella será la única protagonista de la fotografía o queremos hacer una composición con otros elementos que aporte un mood o un lifestyle concreto (rústico, lujoso, etc.) como denominan en marketing dentro de la fotografía de producto.
Uno de los aspectos que tenemos que tener en cuenta en este tipo de fotografía de producto, es que prácticamente en cualquier caso de todos los que os vamos a mostrar, vais a necesitar retoque fotográfico posterior.
A veces para las etiquetas, a veces para el fondo… Es algo completamente normal en este tipo de fotografías. Así que no desesperes si no obtienes la “foto perfecta” porque la fotografía perfecta en este caso, incluye retoque como parte del trabajo.
Fotografiar una botella con softbox
El planteamiento más utilizado es utilizar un flash con un difusor o softbox en uno de los laterales y utilizar un reflector en el otro lateral para poder ofrecer el brillo en ambos contornos de la botella. Para esto, es muy importante elegir la forma del reflector.
Si utilizamos difusores en ventanas circulares, en este caso, la botella no lucirá en todo su esplendor. Es mucho mejor utilizar ventanas rectangulares para lograr que se dibuje perfectamente el contorno.

En cambio, si como decimos, utilizamos ventanas rectangulares como este softbox de 20×90 cm , el reflejo será acorde al contorno de la botella, desde el tapón a la base.

Colocándo el flash con la ventana difusora a la derecha necesitaremos compensar e iluminar también la zona de la izquierda.
Esto podemos hacerlo simplemente con un reflector o una superficie blanca que rebote la luz, lo que nos dará una luz mucho más suave. La botella al ser cilíndrica y de cristal recogerá esa luz desde el otro lado mucho más intensamente que otros objetos opacos:

Recuerda poner un ISO bajo: 100-200
De la misma forma, podemos utilizar una luz casi cenital y muy concentrada que ilumine desde arriba la botella, en lugar de la superficie reflectora.
Para lograr el contraste entre el fondo y el contorno de la botella, el truco está en no preocuparse por iluminar hacia el fondo, sino en iluminar la botella desde atrás.
Esta es una de las grandes diferencias con otro tipo de objetos ya que normalmente situamos los flashes laterales cerca de la cámara, a 45º aproximadamente, es decir frente a la botella.

Aun así, podemos tomar esta fotografía con el flash frontal para tener una copia con la etiqueta bien iluminada que podemos utilizar en una de las capas de nuestra fotografía en la fase final del retoque fotográfico.

Colocándo el flash completamente lateral, es decir, iluminar con el flash en ángulo de 90º con la cámara, justo en el lateral de la botella, ya empezaremos a ver ese reflejo que estamos buscando.
Si en tu fotografía hay otros elementos probablemente esta sea la composición más adecuada si no quieres hacer mucho retoque posterior.

Si vamos un poco más allá, y buscamos que la luz dibuje el contorno de la botella para lograr la foto perfecta, entonces, la posición del flash (recuerda, siempre con difusor) será desde el fondo hacia delante.

En estos ejemplos puedes ver cómo queda la fotografía con el efecto en el contorno que estamos buscando.

Si nos fijamos en la parte alta de la botella, podemos distinguir perfectamente de qué lateral viene la luz del flash con difusor y de qué lateral tenemos luz reflejada.
Como veis en la parte baja de la botella, el cristal, la forma cilíndrica y el líquido hacen que la luz se refleje intensamente.

Si utilizamos dos flashes en lugar de uno y una superficie reflectora (pared, reflector blanco, etc.). El efecto que lograremos será simétrico, con la misma potencia luminosa de un lateral de la botella que del otro.
Dentro de la fotografía de producto, ambos esquemas son aceptables, pero si vamos a hacer una fotografía de producto exclusivamente de la botella. Este último esquema es ideal.
Fotografía de producto con fondo blanco
¿Y qué sucede si no quiero un fondo oscuro y lo quiero blanco? Hasta ahora solo hemos iluminado la botella, por lo que si queremos un fondo blanco, también muy utilizado en fotografía de producto, solo tenemos que colocar esa superficie blanca detrás de la botella, e iluminar con un foco detrás de la botella.
Este nuevo foco, aunque no afecte a la estructura básica de la fotografía, si cambiará nuestra foto: hará que el color del líquido que tenga la botella tenga mucha más presencia.
Esto será estupendo si la botella no es de vino tinto, que suelen ser muy oscuras, ya que producirá un gran cambio en botellas de cerveza, de licores que suelen tener un tono tostado o de botellas verde claro.
Esto sucede porque aunque la botella no esté iluminada, el fondo blanco rebotará en ella y lo mostrará iluminado en la fotografía.

Recuerda que para el tapón y la etiqueta necesitarás tomar otra fotografía, con la luz en un esquema totalmente distinto y luego componer en el programa de retoque la combinación de estas fotografías para obtener la definitiva.
¿Cómo fotografiar una botella? Puedes utilizar una luz cenital lateral o puedes iluminar la etiqueta con el foco a 45º como vimos en el primer esquema, para tomar todos los detalles, especialmente si tiene rugosidades.
Otra opción para lograr esto es:
Fotografiar una botella con una caja de luz
Una botella standard de vino mide alrededor de los 30 cm, por lo que necesitarás una caja de luz de un tamaño más grande. Nosotros vamos a utilizar esta caja de luz de 50 cm con dos focos de luz continua y que está pensada para fotografiar objetos reflectantes.
¿Cómo colocar los focos? Pues exactamente igual que hemos hablado anteriormente. Los focos debemos colocarlos en los laterales, más alejados de la caja de luz de lo que suelas utilizarlos para otros productos menos reflectantes.
Así, la luz rebotará por todas las superficies y marcará la silueta de la botella. En este caso, la luz rebotada es mucho mayor por lo que tienes que tener cuidado de que la cámara no se refleje.
Para eso, no olvides colocar la tela frontal. A cambio lograrás que otros aspectos como el tapón estén mejor iluminados. Las cajas de luz son una herramienta estupenda para todo tipo de objetos reflectantes.
Fotografiar una botella con luz natural
Si tenemos luz natural y queremos experimentar con este ambiente, podemos decir que las reglas son más o menos las mismas con algunas diferencias. En este caso, la ventana hará de gran softbox desde el cual vamos a tomar la iluminación más importante de la fotografía.
En este caso podemos probar varias opciones, según la intensidad de la luz (no será lo mismo fotografiar la botella en pleno verano a las 3 de la tarde que en invierno), el tamaño de la ventana y si queremos tomar una fotografía de la botella sola o de la botella con otros elementos.
- Podemos tomar la ventana, como decimos, como un gran softbox y colocar la botella justo delante de la ventana con la cámara frente a ella. En ese caso, necesitaremos medir la botella y colocar justo detrás de ella una superficie opaca, rectangular, negra que mida lo mismo que la botella y que impida el paso de la luz para que esta solo llegue a la botella por los laterales. Puede ser una simple cartulina. Así conseguiremos un esquema de luz parecido a nuestro último esquema en estudio.
- Podemos colocarnos con la ventana en un lateral y utilizar un reflector en el otro lado para compensar la oscuridad. Este es un buen esquema especialmente si hay otros elementos en nuestra fotografía.
En cualquier caso, debemos utilizar superficies opacas, creadas a medida para eliminar los brillos y reflectores para lograr que la luz se distribuya de una forma más adecuada sobre la botella ya que no podemos mover la ventana ni controlar la luz que nos ofrece.
Una de las características de las botellas es que al ser tan reflectantes y un objeto relativamente pequeño, no necesitamos mucha luz. A veces con tener los focos al 70% es suficiente y muchos utilizan dos difusores. Lo importante no es tanto la potencia del flash como la forma del softbox o difusor, y su capacidad para dispersar la luz, y también la posición en la que colocamos el foco.
Incluso si tenemos una ventana y softbox redondos, si la escena tiene otros elementos, puede ser interesante.
Por un lado, la ventana recorre la botella y nos da esa sensación de iluminación natural y por otro la composición y el resto de elementos hace que nos centremos en lo que queremos destacar que en este caso es la etiqueta.
Elijas la opción que elijas y tengas los elementos que tengas, recuerda que iluminar una botella es uno de los ejercicios más retadores a los que se enfrenta un fotógrafo y que debido a su alta reflectancia, lo más normal, es que tengas que retocarla en el ordenador: bien para cambiar el fondo o para completarlo ya que no todo lo que haya captado la cámara sea lo que deseamos que aparezca (paletas que cierran la luz, por ejemplo).
También para colocar una etiqueta correctamente iluminada.
Si tu fotografía también contiene otros elementos, además de la propia botella tendrás que observar si esos elementos son pequeños en relación a la botella y tienen volumen o no.No es lo mismo un vaso que unas uvas, o que especias planas que acompañen a una botella de Ginebra. En ese caso lo mejor será utilizar especias en rama para que esta pueda darle volumen, fotografiarla aparte o cambiar la composición y tumbar la botella.
Por otra parte si la botella va en un conjunto como por ejemplo con quesos, jamón y otros elementos decorativos que tengan igual protagonismo en tu fotografía, tendrás que decidir un esquema de iluminación que los englobe a todos con la única premisa de recordar que el reflejo en la botella sea alargado a lo largo de su silueta.
¿Tienes algún otro esquema que te haya funcionado? Compártelo con nosotros en los comentarios