La composición fotográfica es uno de los aspectos claves a la hora de realizar una fotografía. Marca la diferencia entre una fotografía normal a espectacular. Las normas de composición fotográfica se pueden aprender y aplicarlas a las fotografías son claves para aumentar el interés, focalizar la atención del espectador y generar emociones más profundas.
Cómo hacer una buena composición fotográfica
La composición fotográfica se basa en una serie de elementos que hay que tener en cuenta ya que influyen en la percepción de la imagen.
Estos son: la luz, las formas, las direcciones visuales, los espacios, la perspectiva…
Teniendo todo esto en cuenta podremos crear fotografías con una buena composición, lo que se traduce en fotografías mucho más impactantes.
Hay que tener en cuenta que una fotografía es una expresión artística y, como tal, en cada fotografía expresamos algo.
Es muy importante ser conscientes de lo que estamos expresando, sobre todo por si no es lo que buscamos. Y parte de esa expresión viene por la composición.
Es decir, nosotros podemos decidir hacer un retrato a una persona, por ejemplo, pero dependiendo de las reglas de la composición fotográfica que apliquemos, esa fotografía causará una impresión u otra: nos parecerá alegre, siniestra, estable, dinámica…
Y todo esto gracias a la composición. Así que, ¿por qué no aprender un poco sobre composición fotográfica?
Hoy os compartimos algunas reglas y tips para mejorar vuestras fotografías.
Reglas de composición fotográfica en relación a la posición de la cámara
1. Centra tu composición utilizando un trípode.
Muchas veces hacemos las fotografías sujetando nosotros la cámara directamente, pero eso puede generar inestabilidad.
Uno de los puntos a tener en cuenta a la hora de hacer una fotografía es el ángulo de la cámara con respecto al suelo y la altura.
Esto en un paisaje puede no ser importante, parece más claro cuando hacemos retratos, pero también es importante fijar la línea del horizonte en los paisajes.
Así que hay varios aspectos de la composición a tener en cuenta. Uno es la altura de la cámara y para eso necesitamos un trípode.
Si hacemos la fotografía sin trípode, haremos la fotografía a nuestra altura, independientemente de a quién o qué estemos fotografiando.
Tipos de fotografía según la altura.
Podemos hacer tres tipos de fotografías diferentes:
Cámara al nivel de los ojos. Este es el punto de vista normal, pero también es el que menos impacta.
Cámara más baja (si estamos por debajo de 1 metro). La cámara más baja nos permite apreciar el entorno en el que estamos mucho más. Por eso, la mayoría de influencers e instagramers tienden a bajarla cuando quieren potenciar el entorno.
Ejemplo de cámara a baja altura
Si la colocamos totalmente en el suelo, entonces tenemos una fotografía a vista u ojo de gusano (worm’s eye en inglés).
Esto da mucha potencia a la persona que está en la foto y a la vez ofrece el encanto del lugar en el que está desde un punto de vista original y envolvente.
Cámara más alta (Por encima de los 2 metros). En este caso, el sujeto pierde fuerza frente al paisaje.
Ejemplo de cámara a una altura más alta
Por lo tanto, un trípode es fundamental para poder decidir en nuestra composición.
2. Un nivelador para tener bien colocado el horizonte en tu composición
Hay que tener en cuenta otro aspecto que suele ir relacionado y es que la línea del horizonte sea una línea paralela a los bordes del cuadro de nuestra foto.
Si nuestra foto queda “torcida” estamos ante un ángulo aberrante, siempre que sea a propósito.
Ángulo holandés o aberrante:
En realidad, es un plano poco común y se suele utilizar más en el cine que en la fotografía. Para que sea un plano aberrante y no “torcido” lo mejor es que la inclinación con respecto al horizonte sea de entre veinticinco y noventa grados.
El horizonte, si seguimos la reja del fondo está inclinado.
Fotograma de la película “12 monos”
Cuando utilizamos este tipo de ángulo estamos trasmitiendo inestabilidad o desequilibrio. Por eso, es muy habitual en personajes drogados, mareados, borrachos, etc. En nuestras fotografías también puede provocar inquietud, dramatismo y tensión.
Para poder tomar decisiones creativas y de composición necesitas fijarte en el nivelador que te permitirá tener un ajuste preciso del ángulo.
Si tomamos fotografías paralelas a la línea del horizonte también debes tener en cuenta la regla de los tercios.
La regla de los tercios divide la imagen en tres partes horizontales y verticales. En este caso, vamos a hablar de las líneas horizontales.
Si nuestra línea del horizonte está sobre o por debajo del tercio inferior, estaremos dando mucho más peso en la composición al cielo. Esta es una decisión compositiva muy importante.
Si nuestra línea del horizonte está sobre o por arriba del tercio superior, entonces estamos ante una fotografía más terrenal, más práctica y nos evocará temas más mundanos.
3. Maneja una rótula de bola o de cremallera de calidad en tu trípode.
Las rótulas nos permiten inclinar la cámara en cualquiera de los tres ejes y colocarla de forma exacta y precisa. Además, una vez decidida la posición se puede bloquear de forma segura.
Las rótulas son perfectas para poder componer con minuciosidad cualquier fotografía teniendo en cuenta todos los elementos que aparecen en la fotografía y mover en un eje sin modificar los otros.
Las rótulas de bola profesionales para trípodes ofrecen más libertad de movimientos ya que puedes moverte a la vez en todas las direcciones. Esto aporta mayor flexibilidad y la posibilidad de cambiar de encuadre rápidamente.
Al mover la cámara con la rótula e inclinarla podemos elegir distintos tipos de fotografía que evocarán emociones diferentes, especialmente si hay una persona en la foto.
Tipos de fotografía según el ángulo de cámara:
-Cenital: Cuando el ángulo es de 90 grados con respecto al suelo, es decir, perpendicular, tenemos un plano cenital.
Este tipo de encuadres nos da la sensación de ver las cosas como si fuéramos un Dios, así que nos distancia un poco de los sujetos que aparecen en la fotografía y transmite la sensación de superioridad.
A veces, de vulnerabilidad con respecto a la persona fotografiada, frente al espacio en el que está.
En movimiento, se suele utilizar para presentar personajes. En fotografía se utiliza en grandes espacios con mucha acción.
Antes era muy difícil lograr esa perpendicularidad al suelo, sin embargo, los drones facilitan muchísimo este tipo de planos.
Para lograrlo, utiliza trípodes con barra central que puedas poner perpendicularmente y no olvides poner un peso al otro extremo, especialmente si tu cámara u objetivo pesan mucho.
Picado: El encuadre en picado es aquel en el que la cámara está en un punto superior al sujeto fotografiado con un ángulo de 45º grados. Cuando vemos una fotografía en picado, estamos por encima de lo que vemos así que esta composición nos evoca debilidad, inferioridad, indefensión, lástima… por la persona que aparece en la imagen
Normal: Cuando colocamos la cámara en ángulo recto a la mirada de quién aparece en la foto. Estamos a su altura y por eso, es el plano normal.
Un truco para hacer que la persona se vea un poquito más interesante es colocar la cámara unos 15 centímetros justo por debajo. Así nos da ligeramente, el efecto de contrapicado.
-Contrapicado: Opuesto a picado. Estamos 45º grados por debajo del personaje.
Como la visión del espectador es más baja, la composición hace que el personaje parezca amenazante o superior. Se utiliza exageradamente en las películas para presentar a políticos y poderosos.
En este caso, bajar el ángulo, nos permite evocar la sensación de sentirse poderoso y pleno frente al paisaje marino.
Nadir: Es el opuesto al cenital. Si seguimos bajando la cámara hasta dejarla perpendicular al suelo. Se utiliza muchísimo para potenciar la altitud de los edificios más altos.
Una ligera desviación echará a perder tu composición, así que asegúrate de componer con trípode, nivelador y rótula hasta fijar el plano a la altura y ángulo que más te convenga.
4. Sigue la regla de los tercios
La regla de los tercios consiste en dividir la imagen en 3 partes horizontales y verticales. Los puntos en los que se cruzan y las líneas resultantes son los puntos de mayor interés en la fotografía.
5. Sigue la proporción áurea
Es una relación de proporción entre las partes en la composición y que también se da en la naturaleza. Se puede decir mucho sobre esta proporción, pero podemos definirla brevemente como: la división armónica de un segmento.
¿Cómo es esta división? El segmento menor es proporcional al segmento mayor, como este es a la totalidad.
Se considera una manifestación natural, incluso divina de la belleza y aprender a utilizarla en composición fotográfica puede llevarnos a mejorar nuestras fotografías.
Fotografía de Nuria Cabezas
6. Define tu composición fotográfica con la luz: el flash puede ser clave
Los puntos de luz más brillantes son lo primero que ve tu ojo en una composición. Por eso, tener en cuenta dónde vas a colocar los flashes, no solo para iluminar al sujeto, sino para iluminar el fondo pueden ser claves a la hora de hacer una buena composición fotográfica.
Coloca flashes o focos en el fondo para iluminar la parte trasera del retrato y centrarás, aún más, el punto de vista en el retratado.
7. Utiliza un equipo fotográfico ligero siempre que puedas
Parece que no tiene que ver, pero estarás menos cansado y te ayudará a centrarte más en la composición.
Un buen arnés o correa de cámara te ayudará a distribuir el peso de tu cámara y objetivo por toda la espalda en vez de solo el hombro.
Cuando estás incómodo o dolorido, no se piensa tranquilamente en cómo hacer una buena composición fotográfica.
8. Aprender composición fotográfica en equilibrio o desequilibrio
9. Compón la fotografía teniendo en cuenta los pesos de los elementos en la imagen
De la misma forma que hemos visto con la modelo, también las zonas de luz y de oscuridad tienen peso en una imagen.
La luz “pesa” más que la oscuridad y llamará nuestra atención.
En esta fotografía se ha colocado al modelo de forma asimétrica, utilizando un elemento vertical (columna) para dividir la composición.
Así, pone la atención en la derecha donde está la zona iluminada y el modelo, a diferencia de la otra zona que queda oscura.
10. Utiliza filtros para crear distancias
Los colores cálidos nos acercan a la imagen, los fríos, nos alejan. Utiliza filtros de colores para potenciar las distancias en tus composiciones fotográficas.
Utiliza los azules y verdes de fondo y los rojos, naranjas, rosas y amarillos en primer plano.
O haz todo lo contrario y genera el efecto contrario.
Ten en cuenta las reglas de la composición fotográfica tanto para seguirlas como para romperlas y piensa si aplicando alguna de ellas o todas puedes potenciar aún más tu fotografía.
