Hoy compartimos con vosotros la entrevista al fotógrafo Álvaro Sanz.
Alvaro se ha ofrecido a concedernos la entrevista que publicamos hoy en nuestro blog de fotografía.
Todas las fotos mostradas en este artículo son propiedad de Álvaro Sanz a quien pertenece el copyright.
Dinos tu nombre y especialidad fotográfica
Soy Álvaro Sanz y no tengo una especialidad fotográfica en sí. Podría decir que donde me siento bien es en las montañas, durante un amanecer, con amigos… y a partir de ahí que se haga la magia. Me apasiona contar historias con mis fotos y no me gusta pensar que soy fotógrafo de paisaje, de naturaleza o de deporte. Fotografío la vida.
Cuéntanos qué te motivó a decidirte por esa especialidad. ¿Tienes en mente añadir otro campo de especialización a tu currículum?
Nunca me he planteado nada concreto en fotografía. Ni he querido destacar en una disciplina ni he pretendido especializarme. Como os digo, fotografío la vida, mi vida, y ésta va cambiando y evolucionando, mis gustos, mi entorno… Durante 9 años he vivido en Galicia en un mundo rural y de naturaleza, y eso ha condicionado mi forma de vivir y fotografiar. Ahora he vuelto a Barcelona y durante la semana no fotografío tanto y estoy deseando que llegue el día que toca preparar la mochila.
Lo que sí te puedo asegurar es que no tengo necesidad de meterme a hacer light painting o fotografía nocturna. Hay mucha gente, muy buena, haciéndolo. Yo me quedo mirando las estrellas pensando en el amanecer del día siguiente. Pero no quiere decir que nunca plante el trípode para hacer alguna foto a las estrellas. Hablo a nivel profesional, de buscar esa especialidad.
¿Se puede explicar tu fotografía sin tus viajes o expediciones?
Sin mis viajes no habría fotografías. No me refiero a los grandes viajes, a cualquier escapada o salida a la naturaleza. Primero va el viaje y luego la foto. Me apasiona pensar en hacer la mochila, en despertar en el monte, en sentir el frío por la mañana con un termo de café en las manos. En esas condiciones las fotos se hacen solas. ¿Fotones? No siempre salen, tampoco los persigo. Necesito contar historias, no hacer fotos perfectas.
Como profesor de programas como Lightroom ¿qué peso dirías tiene la edición fotográfica en tu trabajo?
Me gusta revelar, realmente disfruto, y siempre digo a mis alumnos que durante el proceso de selección de fotos y revelado se aprende mucho. Soy muy crítico en la selección y borro cientos de fotos hasta quedarme con las mínimas. Puedo volver de Marruecos de 15 días de viajes puramente fotográficos y quedarme con 125 imágenes. Las demás las elimino del todo. Con esto aprendo a seleccionar y hago mi mirada más crítica. Así en mi siguiente viaje, antes de disparar me digo: “esta foto la vas a acabar borrando como aquella y aquella otra…” Y de las 125 no quiere decir que todas sean buenas, ahí hay recuerdos, notas para próximos viajes, momentos entre amigos…
En el revelado también aprendo mucho porque veo qué puedo recuperar, hasta donde una imagen va a ser buena o no. Me gusta mucho jugar con los colores y trato de que todas mis fotos tenga un mismo cromatismo. Nunca salgo de Lightroom y no he manipulado más que un puñado de imágenes en toda mi carrera. Si hay una papelera en plano me tiro al suelo durante la toma para que una rama me la tape, pero nunca pienso en Photoshop como parte de mi proceso. Me gusta sentirme ligero también en el proceso.
Hay fotos que en Lightroom únicamente les subo un poco las sombras y unos ajustes básicos, pero hay ocasiones que tengo que poner un degradado en el cielo. Nunca llevo filtros cuando salgo a hacer fotos, quiero ir ligero, y eso hay que corregirlo con herramientas digitales. Aunque sé que no es lo mismo, al final me compensa.
¿Recuerdas alguna anécdota curiosa de tus sesiones?
Siempre hay momentos divertidos en un viaje y si hablamos de las aventuras fotográficas que organizo con gente, ya ni hablemos. Viajar con 15 personas durante una semana por Marruecos da mucho juego.
En Ainet de Besan, en el Alt Pirineu, durante un curso en invierno, fotografiando las estrellas desde un río, fui entrando poco a poco las patas del trípode en el agua, hasta que me resbalé. Caí de lleno en el agua helada, de noche y me metí un susto terrible. Salí corriendo, suerte que la casa estaba relativamente cerca y teníamos el fuego encendido, pero recuerdo correr por la nieve sintiendo el agua helada dentro de las botas y como el pantalón se acartonaba durante los 15 minutos que tardé en llegar.
Me suelen pasar cositas en los viajes. No voy al límite, pero sí que arriesgo mucho. Y saltando de roca en roca me he pegado algún buen tortazo. En Monte Perdido también una vez salté a una roca y me resbalé en el último instante (de echo me di cuenta en el aire) para darme con el grip de la cámara en la mano. Me hice un buen corte. El problema era que me tuve que desnudar, lanzar toda mi ropa hasta la orilla y cruzar el río porque no tenía sitio, ni fuerzas, para pillar carrerilla. Mi novia todavía se está riendo de mí. Lo gracioso es que se disparó una foto justo cuando me estrellaba.
¿Qué proyectos fotográficos tienes en mente para realizar próximamente?
Ahora mismo estoy muy motivado con los viajes fotográficos que organizo y estoy preparando la nueva agenda para el segundo semestre. En unos días vamos a las Islas Cíes con 20 de los más veteranos de mis viajes a pasar un fin de semana en el que seremos los únicos en habitar la isla. Un sueño.
En cuanto a grandes proyectos, estoy terminando de editar el documental Horizonte Norte y hasta que no lo termine no me puedo permitir lanzarme a otro gran proyecto. Es una norma interna que tengo marcada para no dispersarme.
Digamos que alterno mi pasión por la formación, todos los proyectos que surgen de ella y las producciones audiovisuales.
¿Qué proyecto personal te ha dado mayor satisfacción?
Sin duda ‘Hoy es Primavera’ ha sido un proyecto muy completo. Es un documental pero también hice fotografías y cuento la historia de mi amiga Nina y su lucha para superar un cáncer.
Pero el proyecto en el que he sido más yo mismo ha sido ‘Horizonte Norte’. En él me he sentido realizado plenamente y no cambiaría nada de todo el proceso. Fueron varias semanas de rodaje siguiendo el viaje de mi amigo Juan desde Chile a Alaska en bicicleta, que le costó dos años y medio.
¿Qué equipo strobist (flashes) y accesorios sueles utilizar normalmente entre flashes de mano, flashes generadores autónomos, difusores, beauty dish, jirafas,
reflectores…?
Realmente soy un apasionado de la luz natural, en concreto de los amaneceres. Utilizo flash únicamente cuando he hecho algún proyecto de moda, pero aún así lo evito bastante. Me hace sentir lento y torpe. Con un reflector plegable y el sol me siento libre. Tengo un equipo ligero Cactus y también unos Bowens de estudio con generador.
¿Utilizas o has utilizado flashes generadores autónomos? Cuéntanos qué te gusta o disgusta de estos flashes.
En una sesión reciente alquilé unos Profoto autónomos y realmente son una delicia. No me importaría nada hacerme con un par de ellos y jubilar el resto del equipo. Creo que hemos llegado a un momento en el que el equipo de flashes es suficientemente pequeño y suficientemente ligero como para que uno mismo pueda viajar con ello. Para mí eso es clave. Si tengo que depender siempre de otras personas me siento muy atado.
¿Utilizas pies de estudio y trípode o prefieres un ayudante para tu
trabajo? ¿Nos podrías explicar por qué?
Nunca utilizo trípode, más allá de alguna fotografía nocturna que hago en mis viajes. Para los flashes compactos, las pocas veces que los uso, llevo ayudante. Cuento con un equipo humano fijo en mi estudio, así que es fácil que seamos varios en una sesión de fotos, que muchas veces va asociada también a un rodaje. Alterno mucho video con foto, así que solemos ser varios. Pero siempre preferiré un buen trípode o unos pies de estudio antes que viajar con alguien a quien no conozco. Soy un tío nervioso y ágil así que no me da pereza moverme 200 veces para ajustar algo, y por el tema de cargar con peso no me preocupa, estoy muy acostumbrado a viajar yo solo con mucha carga.
¿En qué te ha ayudado todo este material fotográfico para mejorar tus fotos?
Realmente no siento que el equipo de flashes me haya ayudado a mejorar mis fotos. Porque en mi portfolio quizás hay 2 o 3 en las que haya utilizado flashes y artilugios externos. Como te decía antes, donde esté un buen amanecer no hay Profoto que valga.
¿Eres un fotógrafo de los que trabaja en modo manual o en automático TTL con el flash? ¿O eres más de combinar los dos modos para tener mayor control de la exposición?
Siempre trabajo con Manual en todo lo que tenga que ver con los ajustes de la luz, tanto en la cámara como con los flashes.
¿Planeas comprar otros accesorios en breve? ¿Cuáles? ¿Por algún motivo en concreto?
Al contrario, estoy vendiendo todo mi material y haciéndome más ligero cada vez. Desde que me he pasado a Olympus recientemente he empezado a vender cámaras, lentes, gadgets y me estoy haciendo cada vez más libre y simple.
Ahora sí que quiero comprar un trípode pequeño y ligero porque lo que tengo está adaptado a cámaras grandes y ya no necesito tanto peso. Es lo bueno de hacerse ligero, que todos los accesorios también se van haciendo más simples.
Al igual que asombrosas fotografías también tienes potentes audiovisuales ¿nos podrías describir tu equipo técnico de grabación?
Empecé con grandes cámaras, de hombro, y fui cambiando cada poco tiempo, más rápido que de equipo fotográfico. En video los standards cambian cada poco y eso sí que es una locura. La Canon C100 es la que me ha acompañado en los últimos años en mis proyectos audiovisuales, con lentes de Canon también, pero desde hace unos meses grabo absolutamente todo con una Olympus OM-D EM-5 MarkII y estamos asombrados de la calidad que nos está dando.
Recientemente estrenamos un proyecto en la única sala del país donde se proyectó la última de Tarantino en 70mm y nos quedamos impresionados con el resultado de lo que la cámara de micro 4/3 podía dar de sí. Seguro que si proyectabas justamente después “Los odiosos ocho” te plantearías muchas cosas, pero fue una situación límite y aprobamos con buena nota. Creo que nos estamos volviendo un poco locos todos con la técnica y nos olvidamos de la esencia. Ser ligero, libre, y poder contar lo que necesito en cada momento es lo más importante para mí.
Las Epic y todas esas cámaras son preciosas, pero no me la podría haber llevado para rodar Horizonte Norte porque tenía que subir a una montaña de 5000 metros con la tienda de campaña y la comida a la espalda, así que no me sirve su calidad porque pesa y sus baterías se funden.
Si tuvieses que aconsejar material fotográfico a un fotógrafo aficionado, ¿qué lista harías?
A mis alumnos cada vez más les recomiendo cámaras mirrorless. Ser visionario de Olympus no me exige hacer de comercial pero te diré que me siento muy feliz con el material que tengo ahora, la EM-5 Mark II para video y la EM-1 y la nueva PEN-F para hacer fotos son unas aliadas perfectas. Fuji también tiene la XT-1 o la XT-10. Lo que veo es que el aficionado que compra el kit standard con un 18-55 3.5-5.6 no le saca partido a las fotografías y realmente va a ser mucho mejor comprar una EM-10 MarkII con un 25mm fijo (equivalente a un 50mm). Pero esa es mi opinión y sé que muchos se estarán tirando de los pelos acariciando su Nikon D810 pensando que no sé de qué estoy hablando, mientras miran el tamaño de su sensor.
Para mí, como docente, la clave es hacer ver al aficionado que puede ponerse a hacer fotos. No entiendo cuando un alumno me dice que tal o cual profesor le ha recomendado una lista eterna de material, que supone un montón de dinero. Parece que tengamos que asustar a esa persona que empieza y quiere divertirse.
Pequeña selección de trabajos realizados:
Para terminar, nos encantaría ver algunos de tus trabajos y que nos explicases lo que significan para ti.
Despierta
La primera fotografía tiene pocos días. Es un amanecer, en Cabo de Gata, en la playa de Las Negras, donde fotografié a Mònica y Alma en la orilla en uno de los pocos minutos que se vio el sol en esa jornada. Dos veces al año celebro un evento que se llama “Despierta” en el que invito a todo el mundo que quiera participar a compartir el amanecer.
Nos despertamos más de 300 personas en cada edición y es un momento único y mágico alrededor de la fotografía. Este fue mi resultado de la pasada edición. Es una mañana muy intensa en la que a través de las redes ves el amanecer de cientos de personas, con textos preciosos e intensos, y donde mi percepción de la vida cobra sentido.
HN-Alaska…
Esta imagen es casi el símbolo de Horizonte Norte, el documental del que hablaba anteriormente.
Plantar la tienda de campaña a los pies del Denali, cuando el sol empezó a aparecer detrás de las nubes, fue uno de los momentos más bonitos que he sentido en mi vida. Sentía que habíamos hecho un buen trabajo durante un largo tiempo y estaba acompañando a alguien muy especial en uno de los instantes más potentes de su vida.
La fotografía en sí no me importa tanto como el momento que recoge.
Rushmore
Esta fotografía pertenece a una sesión de moda para una marca de camisas. Era la primer vez que trabajaba con un modelo del nivel de Aiden Shaw y estaba realmente nervioso. Me preocupaban algunas cosas, como realmente utilizar únicamente luz natural. Era junio y llovía, pero por suerte era para la temporada de otoño-invierno. Nos escondimos en un viejo invernadero que había en la casa e hicimos uno de los looks allí.
Me gusta jugar con los recursos que tengo y no planificar demasiado para que surjan cosas. Me encanta como quedaron los tonos y el cliente quedó muy contento con el trabajo. Intenté aplicar mi forma espontánea de trabajar en mi día a día con la moda.
A veces creemos que por hacer depende qué trabajos tenemos que forzarnos a cosas con las que no nos sentimos cómodos. Hay que luchar por mejorar, constantemente, el mensaje no es el de conformarse, pero no hay que tratar de hacer cosas que no sabemos. He recibido muchos mensajes de alumnos desesperados porque estaban en una boda o haciendo fotos a una mamá embarazada sin saber como iban unos flashes o una cámara de película instantánea.
Todos los Derechos Reservados. (C) Alvaro Sanz 2016