Un monopié es un gran aliado en multitud de situaciones a la hora de hacer fotografías de calidad. Sin embargo, muchos lo ven como el hermano pequeño del trípode y le piden usos similares, por lo que no está muy valorado.
La realidad es que el monopié es un accesorio con personalidad propia que tiene numerosos usos. Por eso, hoy vamos a mostraros los motivos por los que deberías incluir un monopié en tu equipo.
Es perfecto para fotografías en multitudes y eventos
El monopié ocupa mucho menos espacio que un trípode y requiere menos preparación por lo que es el compañero ideal para lograr la foto o la grabación perfecta en eventos donde hay grandes multitudes.
Y no solo en celebraciones con grandes multitudes o eventos como manifestaciones, carnavales, Semana Santa, desfiles y celebraciones en las calles, etc. También en momentos en los que las multitudes las forman los compañeros.
Un monopié con una buena altura te permitirá que con mucho menos esfuerzo y más agilidad puedas captar lo más interesante del momento fácilmente como puedes ver en la fotografía.
El monopié, tu aliado en los museos
El monopié es un estabilizador de la imagen que destaca por su discreción. Es perfecto para pasar desapercibido en aquellos museos y monumentos donde puedes hacer fotografías.
Podrás no solo captar las obras que se exhiben, sino también fotografiar al público que las observa y captar sus reacciones de sorpresa, admiración, etc. Lo mejor es que mientras lo haces, no serás un estorbo ni para ellos, ni para los responsables del museo.
La mejor herramienta en espacios pequeños
Si eres un aventurero y te encanta buscar nuevos ángulos imposibles el monopié es una excelente herramienta. Al ocupar poco espacio, no tienes que preocuparte de que haya espacio suficiente en el lugar que quieres fotografiar como sucedería con las 3 patas del trípode.
Un monopié te permite lograr la estabilidad que necesitas para evitar las vibraciones que tendrías con la cámara en mano y además, te permite lanzarte a colocar la cámara en balcones, recovecos, y lugares estrechos donde el acceso puede ser difícil.
Así, puedes aumentar la sensación de perspectiva o colocarte en lugares elevados como terrazas, balcones y asomarte a puntos de los monumentos desde donde antes nadie ha realizado una fotografía.
Y no solo en los monumentos. En exteriores también puedes encontrar localizaciones estrechas donde necesitarás libertad de movimientos y estabilidad en poco espacio. Lleva un monopié contigo y no necesitarás desmontar la cámara. Será el compañero perfecto para lograr las fotos más originales.
El monopié de permite libertad de movimientos
El monopié no necesita tanta preparación a la hora de montarlo como un gimbal o un trípode. Así que con un monopié puedes realizar una fotografía, moverte, realizar otra, cambiar de altura en segundos, girar, hacer barridos…
En definitiva, el monopié te ofrece una gran agilidad y libertad de movimiento por lo que puedes ser más espontáneo. No necesitas tanta preparación y puedes captar más instantáneas que de otra forma perderías. Por eso, muchos fotógrafos los prefieren en grandes eventos y celebraciones multitudinarias.
Utiliza un monopié para teleobjetivos pesados
A la hora de hacer fotografías de día y con abundante luz, las decisiones que podemos tomar para configurar la cámara pueden hacer que no necesitemos ningún punto de apoyo o estabilidad en la cámara. Sin embargo, cuando trabajamos con teleobjetivos y queremos hacer más de una foto, llevar un teleobjetivo puede ser agotador.
Los teleobjetivos son muy pesados y hacer fotografías en un tiempo continuado, aunque sea poco y nos estemos moviendo puede hacer que al final nuestras fotos salgan borrosas, con vibraciones indeseadas y no tan nítidas como deseamos. Para eso, lo mejor es un monopié que soporte el peso de nuestro teleobjetivo. La diferencia es espectacular.
¿Qué necesitas saber para elegir un monopié?
Como podrás imaginar, lo primero que necesitas es saber cuál es el peso de tu cámara más el objetivo más pesado que tengas y buscar un monopié que pueda soportar ese peso.
Uno de los mejores monopiés para teleobjetivos es el Monopié Manfrotto XPRO de 4 Secciones en Carbono. Este monopié es capaz de soportar hasta 20 Kg y pesa algo más de 600 gr, es el monopié más ligero de toda la gama Manfrotto
Está fabricado en fibra de carbono por lo que es muy resistente y todas sus secciones muy rígidas. Así logra una gran absorción de los ligeros movimientos que puedas realizar.
La calidad de sus materiales junto el sistema de bloqueo Quick Power Lock son sus mejores cualidades, aunque cuenta con muchísimos detalles como el calentador en goma, que ofrece un agarre excepcional.
Es importante fijarse en el tamaño tanto plegado como extendido para saber hasta qué altura nos permitirá trabajar. Plegado, ocupa muy poco, pero también está bien saber cuánto espacio ocupa, especialmente en viajes.
El material del que esté hecho también es importante. Cuanto más resistente y ligero mejor. La fibra de carbono es una de las mejores opciones.
Los mejores monopiés
Monopie de fotografía Leofoto MP-284C
Fabricado en carbono 10x capas, el Leofoto MP-284C es un gran monopié a un precio muy económico. Cuenta con 4 secciones de 28, 24.5, 21 y 17.5 mm y es capaz de soportar hasta 15 Kg. Así que con él puedes trabajar con objetivos pesados de 300mm f/2.8, 400mm f/2.8 o 500 f/4 con gran movilidad.
Monopie Gitzo GM3551
Por último un monopié espectacular para profesionales: El monopié de Gitzo GM 3551 Plegado mide 54 cm pero su altura máxima es de casi dos metros: 192 cm. Así que te permite trabajar a cualquier altura cómodamente. Además, es muy ligero, con un peso de 620 gramos.
Sus patas de carbono 6x se cierran a rosca con un solo giro de muñeca y se bloquean gracias al sistema ALR que evita el giro una vez instalado. Todo en menos de 15 segundos. Cuenta con función Safe Lock para mejor bloqueo de las cámaras y muchos detalles como el clip para la correa.
Es perfecto para fotografía de deportes, eventos, en espacios reducidos por su comodidad en el transporte y poco peso.
En la gama de monopiés de Manfrotto, puedes encontrar dos tipos de bases que se han ido extendiendo en popularidad. La normal, como en el resto de monopiés y la base fluida. La base fluida está pensada para aplicaciones de video, pero lo cierto es que muchos fotógrafos la prefieren ya que es muy útil en los barridos, para fotografiar aves y en los deportes.
Base fluida Manfrotto Xpro+ Fluidtech
Si quieres descubrir los mejores monopiés, no te pierdas nuestro post sobre los mejores monopiés profesionales de 2022
Además hay muchos momentos donde el monopié puede ser de gran ayuda. Descubre cómo puede ayudarte un monopié en tus viajes o en tus grabaciones de video. Disfruta con el monopié y cuéntanos qué otros usos le das en los comentarios.