A la hora de comprar un trípode nos asaltan miles de dudas, como ocurre con cualquier accesorio fotográfico. Algunos apuestan por el más económico, otros por la marca de prestigio, algunos tienen la suerte de no tener que mirar el bolsillo. Por ese motivo creemos que puede ser muy útil este artículo en el que comparamos dos trípodes que pueden formar parte de nuestro equipo: el Sunwayfoto T3240CK y el Leofoto Ranger LS-324C.
El trípode es uno de los accesorios más importantes para el fotógrafo de paisaje y arquitectura. Si elegimos bien, tendremos un compañero fiel para toda la vida. Nuestra fotografía mejorará porque podremos pensar más la composición, no tendremos problemas de trepidación y la cámara estará perfectamente nivelada.
He estado trabajando con los dos trípodes durante bastante tiempo para ver las ventajas y los problemas que pueda tener cada uno de ellos. Y decidir cuál es el que recomendaría a los lectores, en el caso de que pidieran mi opinión en este tema.
La comparativa del Sunwayfoto T3240CK y el Leofoto Ranger LS-324C
Llevo siempre el trípode al hombro y lo que busco es que sea ligero, que se adapte bien a cualquier terreno y que pueda situar la cámara en cualquier posición con la máxima estabilidad posible. Hasta ahora solo había utilizado rótulas de tres ejes y de bola. Recientemente, tuve en mis manos la GH-PRO II+, una rótula de cremallera que terminará formando parte de mi equipo (si el bolsillo me deja).
Con ambos modelos he utilizado la rótula de Sunwayfoto TH-40. Pesa 444 g, tiene una altura de 83 mm y soporta equipos de hasta 20 kg, más que suficiente para mi Sony A7 III con sus respectivos objetivos. No tengo un equipo pesado.
No estamos ante marcas veteranas. Leofoto lleva con nosotros desde 2014 y Sunwayfoto es de 2011. Nada que ver con otras más clásicas que a todos nos suenan. Esto no quiere decir, ni mucho menos, que sean peores. Sus departamentos de I&D han logrado crear equipos que miran de frente a los más reconocidos. Ahora solo les falta demostrar su durabilidad. Porque en los demás puntos destacan por encima de la media.
Estos dos trípodes son similares en muchos puntos. Incluso en el económico. En la prueba que realice al Sunwayfoto T3240CK tenia un precio de 329 €, por otro lado el Leofoto Ranger LS-324C sale por 325 €. Una diferencia económica pequeña que cuenta muchas cosas.
He estado probando su estabilidad, su calidad de construcción y facilidad de uso. La mejor forma de saberlo es trabajando con ellos. No los he querido llevar al límite, pero han estado al sol, bajo la lluvia y con bastante viento en lo alto de las cumbres del parque natural de Redes, en Asturias. Y he llegado a una conclusión que veremos al final de este artículo.
Eso sí, recomendaría la compra de cualquiera de ellos sin dudarlo. Sus características cumplen todas las necesidades de un fotógrafo que comprenda la utilidad de estos accesorios para su día a día.
Las características de los trípodes Sunwayfoto T3240CK y Leofoto Ranger LS-324C
La filosofía de construcción de ambos trípodes es la misma. Parecen primos hermanos. Pero nos encontramos con alguna que otra diferencia que puede hacer decantarnos por uno o por otro, aparte de la económica.
Elegir un trípode es algo muy personal. Y en este caso están dirigidos a los fotógrafos que buscamos ligereza y estabilidad en nuestros viajes y excursiones.
No es una compra que debamos hacer a lo loco, sino después de meditar mucho y ver sus pros y sus contras. En este caso, en el que las diferencias son mínimas, casi lo único que nos puede decantar a uno u otro es el precio final.
Sunwayfoto T3240CK, principales características
Es un trípode cuatro secciones con un peso de 1,5 kg que soporta hasta 25 kg. Está hecho de carbono trenzado en capas y aluminio aeronáutico. Alcanza una altura de 140 cm y puede bajar hasta los 8 cm.
No tiene columna central, como todos los de la serie Knight. Así consigue que la estabilidad sea máxima y reduce el peso considerablemente.
Las patas tienen cuatro secciones de 32/28/25/22 mm. Son muy agradables para sujetar precisamente por su diámetro. Además, se pueden abrir y bloquear a 23º, 55º y 85º.
La altura de 1,40 m puede parecer poco, pero si le añadimos la rótula, casi alcanzamos diez centímetros más. Y es muy cómoda para alguien que mide 181 cm, gracias a las pantallas abatibles de las cámaras sin espejo. Con una pantalla fija, quizás sea un poco más incómodo.
Leofoto Ranger LS-324C, características principales
También tiene cuatro secciones, con exactamente el mismo diámetro de 32/28/25/22 mm. Soporta una carga máxima de 15 kg y alcanza una altura máxima de 130 cm. Pesa 1,4 kg. Es más ligero pero soporta menos peso, algo muy llamativo, pero nada importante dado el tamaño de las cámaras actuales.
Es más pequeño y ligero que el competidor que le hemos buscado, pero tiene prácticamente las mismas características. Alcanza 10 cm menos y es un poco más ligero. Pero el material, y el tacto, es el mismo, carbono de 10 capas y aluminio aeronáutico para lograr la máxima estabilidad con el menor peso posible.
Llama la atención que, pese a no tener columna central, ofrece una pequeña columna de 20 cm por si necesitamos más altura a la hora de hacer la fotografía.
Trabajando con el Sunwayfoto T3240CK y el Leofoto Ranger LS-324C
A la hora de sacarlos de sus cajas y respectivas bolsas nos encontramos con la misma sensación. Esa diferencia de 10 cm no se nota, puesto que plegados ocupan casi lo mismo. El tacto es muy agradable, pero se echa de menos que al menos una de las patas esté forrada para los días más fríos.
El hecho de carecer de la columna central influye notablemente en el peso. Y sinceramente, salvo en casos muy puntuales, jamás la he utilizado porque esa altura extra solo nos lleva a perder estabilidad. Así que un punto para ambos. Eso sí, el Leofoto añade a sus accesorios una columna de 20 cm por si lo necesitas (32 si la despliegas). Pero en un día con ventisca, es una mala idea, os lo aseguro.
Comparten todos los accesorios. Tienes puntas de acero para suelos blandos, llaves allen para apretar y una excelente bolsa de transporte que no es impermeable al 100%. Conviene llevar todo esto con nosotros, por si lo necesitamos, pero en la práctica todos sabemos que nos arreglamos con los topes de caucho. Y las metálicas se quedan en el fondo de la mochila si tenemos suerte. Casi siempre están en el cajón.
El día a día con los trípodes Sunwayfoto T3240CK y el Leofoto Ranger LS-324C
Como buenos trípodes, no vienen con rótula y nos permiten colocar aquella que sea más práctica para nosotros gracias a una buena base en la araña y a la entrada para tornillo de 3/8, con opción a 1/4. Las patas se abren de forma independiente y aceptan tres ángulos de apertura para poder colocarlo en cualquier posición mediante un tope de seguridad.
Siempre he sido amigo de las palancas en los cierres de sección. Sin embargo, después de probar, con un simple giro de muñeca, se pueden desplegar las secciones sin esfuerzo, tengo que confesar que he cambiado de opinión.
Y lo mejor de todo, no hay nada más fácil para limpiar que el método de rosca propuesto por estos dos trípodes. Si hemos estado en un río o en el desierto, al llegar a casa solo tenemos que desenroscar, sin miedo a perder pieza alguna, y limpiar por dentro para evitar los atascos y la corrosión.
Si tengo que ser sincero, no he notado diferencia alguna a la hora de trabajar con estos equipos. El peso de ambos es perfecto. Si tienes la suerte de tener una mochila que permita llevarlos, no los notas en absoluto. A la hora de prepararlos para trabajar, la rutina es exactamente la misma.
Solo hace falta aflojar las secciones con las patas juntas, ver la altura que necesitas, fijar las secciones y abrir las patas para lograr la estabilidad sin problema alguno de fricción y con la máxima suavidad de movimientos. Es verdad que ambos trípodes necesitan una rótula a la altura. No puede fallar ninguna de las partes en esta ecuación.
Si necesitamos más peso, el Sunwayfoto tiene un gancho metálico y el Leofoto una rosca para añadirle un contrapeso. Y por si fuera poco, tenemos roscas para fijar accesorios como soportes para pantallas en los extremos de la misma.
Una cosa que hace destacar al Sunwayfoto por encima del Leofoto es que las patas están selladas, lo que limita la entrada de polvo y agua. Y si queremos que un trípode nos dure, esto es algo muy reseñable y que puede inclinar la balanza favorablemente al primero.
Al cabo del tiempo he tenido que utilizar las llaves allen para apretar los tornillos de sujeción de las patas. Es verdad que siempre hay que plegarlo cuando no lo estemos utilizando, pero todos sabemos que eso solo pasa en las películas. El trípode al final se convierte en la extensión de nuestros brazos y no tenemos demasiado cuidado en el transporte.
No podemos tratarles mal, como tampoco lo hacemos con las cámaras, pero tranquiliza saber que tenemos 5 años de garantía por si se rompen en algún momento. Aunque me imagino que será fácil distinguir si ha sido por maltrato o por un fallo de fabricación.
A modo de conclusión
Me ha tocado una época en la que he viajado mucho, con tiempo cambiante, y durante las pruebas los dos trípodes han respondido a la perfección. Les ha dado igual el viento y la lluvia, incluso el calor extremo. Siempre han respondido bien.
Lo que ha marcado la diferencia ha sido que las patas del Sunwayfoto están selladas y las de Leofoto, aunque parece que son iguales, no. A lo mejor es simplemente un placebo, pero es un punto que te da más confianza.
Si a eso le sumamos que es diez centímetros más alto y que soporta más peso y que, además, es algo más económico, yo apostaría por el Sunwayfoto T3240CK sin dudarlo. Son prácticamente iguales, y con cualquiera de los dos acertarás. Pero en este caso, creo que la balanza cae en el lado de Sunwayfoto.
