Cómo utilizar una caja de luz o cubo de luz

¿Has tenido problemas al fotografiar objetos pequeños? ¿Necesitas mejorar las fotos de los productos de tu tienda de una forma profesional y uniforme?

Probablemente has oído hablar o te han recomendado las cajas de luz de fotografía o los cubos de luz, los cuales son sumamente útiles para fotografía de productos o piezas pequeñas. Si quieres saber más al respecto, hoy conocerás todos los secretos de este estupendo accesorio.

¿Qué es una caja de luz o cubo de luz?

Una caja de luz o cubo de luz es una caja flexible con un armazón interno recubierto con tela blanca traslúcida. Se emplea para iluminar diferentes productos reflectantes que producen muchos brillos ya que genera luz suave difusa e indirecta. La iluminación se realiza normalmente con fuentes de luz artificial pero también puedes usar flashes.

Da como resultado fotografías más detalladas, sin sombras, con una luz uniforme envolvente, ideales para promocionar productos en tiendas online, redes sociales, catálogos, etc.

¿Para qué se utilizan las cajas de luz de fotografía?

Las caja de luz se utilizan para tomar fotografías de objetos, especialmente aquellos que tienen muchos brillos y resultan más difíciles de fotografiar. Por ejemplo: piezas de joyería, piezas metálicas, maquetas, calzado, cubertería, entre otros, ya que puedes lograr en la mayoría de los casos, que se destaquen sin que surjan puntos de iluminación donde no se vea detalle, “puntos calientes” y se pueda ver al objeto con gran detalle..

Estos cubos de luz son sumamente útiles para tomar fotos de productos pequeños como joyería pues ayudan a resaltar todas las aristas de las piezas minimizando la perdida de detalle, consiguiendo así unas fotografías mucho más profesionales.

¿Cómo se usan los cubos de luz?

Las cajas de luz plegables son muy sencillas de montar ya que son sumamente flexibles gracias a las varillas internas que las componen. Simplemente tienes que abrirla desdoblándola, colocarla en un lugar plano donde trabajaras (preferiblemente lejos de la luz natural), colocar el fondo que necesitas de los 4 que suelen incluir y listo. ¡Todo en menos de un minuto!

Al incorporar una caja de luz a nuestro equipo de trabajo tienes que recordar que también necesitarás una iluminación adecuada. Lo más recomendable es que utilices al menos dos lámparas iguales con la misma potencia, que sean del mismo tipo. Bien sean LED, incandescentes o fluorescentes, y distribuidas en ambos lados del cubo de luz. Ambas lámparas no deben estar demasiado lejos de la caja para que la luz rebote de forma positiva sobre el objeto dentro de las paredes blancas del interior del cubo.

Una vez montada la iluminación, tienes que colocar el fondo que necesitas con ayuda de los velcros de la caja y colocar el objeto a fotografiar. Vale aclarar que no cualquier caja es la adecuada para todos los objetos, ya que existe un tamaño de cubo de luz adecuado para cada necesidad.

¿Qué tamaño de caja de luz de fotografía es el más recomendable para usar?

El tamaño de la caja de luz que necesitas depende mucho del objeto que vayas a fotografiar. Obviamente, lo mejor es tomar como referencia el más grande que vayas a necesitas fotografiar. A este objeto tienes que sumarle al menos 10 centímetros a cada lado.

Por ejemplo, si vas a trabajar con una pieza de 15 centímetros, entonces es preferible que te hagas con una caja de al menos 50x50cm, principalmente para que el objeto quepa en el cubo de luz sin que quede demasiado ajustado y sea difícil trabajar con este o manipularlo para tomarle fotos.

Los tamaños más habituales para una caja de luz es de 50×50 cm, 60×60 cm, 75×75 cm, 120×120 cm y en ocasiones hasta 150×150 cm aunque estos últimos, más grandes necesitarás sujetarlos para que no se venzan por su propio peso.

¿Qué tipo de iluminación necesitas para cada producto?

La principal función de una caja de luz es, justamente, ayudarte a que la iluminación de tus productos mejore. Por ello, la iluminación que utilices te dará mejores resultados cuanto mejor la coloques.

La primera recomendación es que las luces tienen que ser suficientemente intensas y colocadas por fuera de la caja para que puedas ver bien el efecto de luz que se produce sobre el objeto (observado desde el punto donde vas a colocar la cámara). La luz que pasará a través de la tela quedará mejor distribuida sobre la pieza que quieres fotografiar.

También recuerda que debes balancear bien los blancos, especialmente porque puede pasar que alguna dominante de color se cuele en la fotografía y termine arruinando la toma. Una buena idea es hacer algunas fotos de prueba y así asegurarte que las fotografías tienen el ajuste preciso que necesitas.

¿Cómo colocar las luces en una caja de luz de fotografía?

La iluminación en una caja de luz debe pensarse estratégicamente, ya que es vital para lograr una fotografía que destaque lo mejor del objeto y que logre llamar la atención al público objetivo al que apunta ser mostrado.

Existen diferentes kits que incluyen la iluminación al comprar el cubo de luz, lo cual es sumamente conveniente si eres inexperto en cuestión de luces. Sin embargo, si ya tienes focos, flexos, pies de estudio con lámparas o experiencia en materia de iluminación, recuerda que siempre debes colocar todos los focos por fuera del cubo a 45º de la cámara, iluminando hacia el interior.

Además, a modo de recomendación, recuerda colocar la caja alejada de la luz natural o evitar combinarla con las luces del techo para que no cambie y mezcles diferentes tipos de luz que no podrás editar fácilmente y perderás un tiempo valioso a la hora del ordenador.

¿Quieres añadir un toque extra de luz para que lo que estás fotografiando se destaque? ¡Prueba con una luz cenital! Le dará un plus a lo que estás tomando fotos y podrás ver detalles que quizás con menos luz no puedes ver hasta el proceso de edición.

¿Qué tenemos que evitar para iluminar una caja de luz de forma adecuada?

Algunos de los errores más comunes que ocurren al tomar fotografías de productos pueden ocurrir incluso al utilizar un cubo de luz, ya que generalmente la inexperiencia en iluminación genera dos extremos: una iluminación exagerada o una casi nula.

Una caja de luz no genera iluminación, simplemente logra que la luz rebote y se distribuya mejor, pero hay que tener en cuenta que, al comprarla, se debe invertir en al menos dos lámparas de igual potencia que ayuden a la iluminación de la escena.

Aquellos que temen hacer demasiado uso de la luz artificial suelen utilizar la natural, sin tener en cuenta que esta es bastante ineficiente para generar un efecto profesional y detallado en las fotografías.

Los objetos que vas a colocar dentro de una caja o cubo de luz no se suelen mover, así que solo necesitarás un soporte o trípode donde colocar la cámara, hacer una exposición adecuada utilizando el temporizador o mediante el uso de un cable disparador, una apertura de al menos f/8 o menor si necesitas más profundidad de campo.

Es sencillo, muy fácil de utilizar. Al principio algo de práctica para el montaje. Posteriormente puedes añadir una tercera fuente de iluminación, siempre que sea igual que las otras. Una vez tengas tu set montado solo hará falta cambiar el objeto a fotografiar y podrás hacer sesiones continuas de varios objetos si necesidad de cambiar la cámara o la iluminación.

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