El dominio de la luz, es la meta principal de cualquier amante del retrato y la fotografía. Por este motivo, los reflectores adoptan un rol de principal importancia, especialmente en estudio, y también en exteriores, en un entorno de trabajo más técnico.
Efectos que pueden sustituir al flash:
El reflector fotográfico es un instrumento que permite efectos geniales, en muchos casos se puede utilizar en substitución del flash, y el resultado son tomas más naturales, sin una luz demasiado forzada.
Uso del reflector:
La técnica es muy simple, la luz rebota en los reflectores, y los efectos varían considerablemente dependiendo de la distancia y el ángulo del flash o foco. El reflector es un aparato complementario en el uso de otras técnicas, y permite resaltar o añadir luz a un sujeto.
A mayor superficie de reflectante, más tamizada será la luz resultante, por ello se encuentran reflectores de muchos tamaños, y aunque habitualmente son redondos, hoy en día se pueden encontrar de muchas formas distintas como ovalados y en formatos de 5 en 1, entre otros.
La mayoría de ellos permiten ser acoplados a un trípode o pie de estudio mediante un soporte para reflector bien sea con un ceferino en un lateral o bien encima de la espiga de un pie de estudio. Todos ellos son bastante ligeros y permiten ser plegados completamente, para transportarlos en la mano o mochila sin demasiado esfuerzo.
Tipos de reflectores principales:
Como decía, existen distintos tipo de reflectores, pero lo más habitual es encontrar reflectores combinados, es decir, por un lado tienen un tipo de superficie, y otra por el otro lado. Cada lado ofrecerá unas aplicaciones distintas. Entonces ¿Cuántos tipos de reflectores existen? ¿Y para qué sirven?
Veamos qué opciones tenemos:
- El más común: el reflector blanco. Este tipo de luz es tenue, principalmente sirve para matizar pequeñas sombras faciales, por ejemplo.
- El más “potente”, que rebota más cantidad de luz: el reflector plateado. Adecuado en situaciones extremas de falta de luz.
- El reflector negro es precisamente para lo contrario: su función es absorber o bloquear la luz. Allí dónde existan muchos reflejos e iluminación excesiva, éste reflector te será de gran ayuda. También te permitirá bloquear partes del encuadre donde no quieres que llegue luz o reducir su intensidad.
- El reflector con cara dorada: también ofrece un resultado muy potente, parecido al reflector plateado en cuanto a la potencia, aunque la luz rebotada final es un tanto más cálida. Para el atardecer o rebotar luz cálida en una zona de sombra, también es muy común en fotos de estudio para desnudos o retratos de cuerpo entero, en estos casos la piel adquiere una tonalidad más sugestiva, brillante y dorada.
- Por último, el translúcido (Disponible solo en algunos modelos): Este deja pasar la luz, difuminándola. En exteriores puede utilizarse en la horas del mediodía para difuminar la luz del sol directa.
Estos son los principales pero existen combinaciones de telas como blancos con dorado, dorado con plateado.
Aunque su uso resulta sencillo, lejos de lo que pueda parecer, no hay que menospreciar la técnica de uso con reflector. Se parte de enfocar la cara del reflector que queramos utilizar hacia el foco de luz principal, y a partir de ahí, se aconseja realizar pruebas variando el ángulo y la distancia con el sujeto principal.
Como he comentado anteriormente, un reflector, combinado con un buen uso del flash, ofrecerá resultados espectaculares y muy profesionales. Lo recomendamos.
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