Iluminación de estudio con un único flash
Que tengo en mi maleta para una sesión de strobist. Antes que nada debemos saber que es el strobist. Es uno de muchos términos que hemos adoptado del mundo anglosajón y proviene de strobe en español estroboscópico, que consiste en iluminar objetos con luz de flash. El concepto ha evolucionado más allá de la definición y hoy en día es una técnica muy depurada y se usa a todos los niveles.
En la práctica consiste en utilizar un flash externo portátil un speedlight o flash de zapata compacto para imitar los resultados que se obtendrían en un estudio profesional. Tan sencillo como eso, al principio se inició como una forma amateur se imitar resultados profesionales pero hoy se ha masterizado tanto que los profesionales usan esta técnica alcanzando los mejores resultados.
Para iniciarte en este mundo, lo más básico sería un flash de zapata y tu cámara. Ya podrías trabajar con dos luces, el flash incorporado de tu cámara (si es que lo tiene) activará por simpatía el flash compacto externo y ya tendrías una sesión con dos puntos de luz. Si no quieres usar el flash integrado o sobre la cámara, que ya sabemos que da problemas por el tipo de luz “plana”, puedes comprar un disparador por radio, por cable o por infrarrojos para disparar tu flash.
En las cámaras más avanzadas el flash incorporado puede hacer de master (maestro) y disparar tu flash por simpatía pero sin que se dispare el flash de la cámara. Esta opción te daría un ahorro pero solo está disponible en los modelos de cámara más caros y profesionales.
También están los flashes compactos con la función maestro que pueden controlar otros flashes a distancia a través de señal radio o infrarrojos, pero son los de gama media alta y siempre que sean compatibles entre ellos.
Con este sistema encontramos flashes básicos como los flashes de la marca Godox TT600 que con su disparador dedicado X2T o Xpro se pueden controlar a distancia sin cables). Son bastante avanzados para su precio y son una opción interesante por su capacidad de manejo y funciones. Otros similares son los flashes Cactus RF60 y disparadores V6 un poco más caros pero con más funciones personalizables.
Soporte y modificadores económicos
Es recomendable para darte movilidad poder contar con un stand o trípode para poder situar tu flash a la altura que consideres más adecuado. Deberás adquirir un soporte que una el flash al pie de estudio, ya se vende adaptadores que te facilitan la vida, son muy económicos y te permiten incorporar por ejemplo un paraguas consiguiendo así un efecto de luz difusa.
En este punto ya estaríamos igualando nuestras posibilidades a las de un estudio pero siendo tremendamente portátiles que es una de las grandes ventajas del mundo strobist, puedes montar una sesión profesional sin ayudante cargándolo tu todo en cualquier parte y a precios ridículos.
A partir de este punto puedes elevar tu sesión al nivel que quieras, adquiriendo varios flashes compactos, ventanas de luz para los flashes, paraguas de fotografía, etc. para aumentar la potencia solo tienes que poner dos flashes en el mismo pie o trípode, encontraras disparadores de radio que ya te dan la opción de ponerlos juntos. Hay paraguas de fotografía translúcidos o reflectores plateados, dorados entre otras variedades como los 2en1, los brollybox con efecto ventana. Los plateados dan un ambiente más frío y los dorados uno más cálido. Aparte de esto siempre recomiendo llevar un reflector 5 en 1 contigo porque es un gran aliado, ligero, fácil de transportar y de gran ayuda cuando lo utilizó como de luz adicional o para rellenar sombras y reducir contraste.
Imprescindible contar con pilas de recambio para que la sesión no se quede a medias, la duración de tus baterías dependerá de la potencia y el tiempo durante el que trabajes, esto nos lleva a otro pasito más en el equipo que es añadir baterías supletorias o pack de baterías externos a vuestros flashes que son otra opción muy recomendable.
Una receta muy económica es adquirir un disparador con uno o dos flashes, dependiendo de los puntos de luz que quieras, a la que podemos añadir la luz natural de una ventana y rellenar con un reflector, teniendo así entre 3 y 4 fuentes de luz.
Siempre digo que el producto no hace al fotógrafo, es el fotógrafo el que hace al producto, solo vuestra imaginación y creatividad serán el límite.
En mi maleta no solo para una sesión de strobist sino para cualquiera de mis sesiones o producciones siempre llevo un blog de notas. Utiliza cualquier método para planear tu trabajo, analógico o digital, pero ten las ideas claras y estructura tu sesión de fotos, piensa en una localización en el tipo de maquillaje, vestuario, etc.
Recurre a tus notas siempre que lo necesites, no sería la primera vez que trabajando también he tenido ideas para otros trabajos o soluciones a problemas, apúntalos también y deja constancia de la experiencia ganada.
Como veis el strobist es una solución que con poco presupuesto te permitirá conseguir resultados profesionales y con tu maleta completa podrás enfrentarte a sesiones de producto o estudio en interiores, viajar o realizar sesiones en exteriores siendo autónomo con tus baterías y permitirte alcanzar localizaciones que no podrías conseguir quedándote entre las cuatro paredes de tu estudio. Pero además si decides quedarte dentro del estudio ahorrarás en espacio además de evitar numerosos cableados de conexión entre aparatos.
El éxito de esta técnica lo avalan los buenos resultados que se han conseguido a todos los niveles.
Texto, fotos e ilustraciones Felipe Passolas (c). Todos los Derechos Reservados.