Una de las grandes discusiones que sostienen los fotógrafos es sobre la utilización de objetivos de focal fija o de tipo zoom.

Ambos tienen seguidores acérrimos que los defienden con uñas y dientes, pero si te estas adentrando en este mundo, y no sabes por qué empezar, entonces ármate de paciencia y descubre de qué se trata. ¡Y toma la decisión por ti mismo!

Tipos de objetivos

El objetivo de una cámara, al igual que el sensor, es uno de los elementos más importantes a tener en cuenta antes de realizar la compra. Tener un buen objetivo que cumpla con las expectativas del fotógrafo es sumamente importante y, por suerte hay muchas oportunidades en el mercado para que encuentres el que necesitas.

En el caso de un objetivo de focal fija es aquel que, como su nombre lo indica, tiene una focal única. Son ligeros, pequeños y sumamente útiles para tomar fotos con poca luz sin necesidad de aumentar el ISO, ya que tienen un diafragma grande o lo que es lo mismo, son muy luminosos.

Siendo las aperturas de f/1.4 a f/2.8 las más habituales, aunque dependerá de la focal de la que hablemos. Un 50mm f/1.4 o un 600mm f/4 admiten diferentes cantidades de luz que se transforman en peso y tamaño que los fabricantes toman muy en cuenta para su diseño.

Estos objetivos de focal fija tienen optimizado su rendimiento óptico entre otros aspectos internos para rendir al máximo por lo que en general suelen dar mayor resolución, más notable visualmente en las esquinas así como en todo el rango de aperturas sin casi viñeteo.

Los objetivos zoom, por otra parte, son lentes con capacidad de modificar su longitud focal, es decir, hacer zoom. Se han hecho cada vez más populares en los últimos años porque puedes fotografiar con un angular y con longitudes focales más largas sin tener la necesidad de cambiar de lentes constantemente ni tener que desplazarte.

En los últimos años los objetivos zoom han mejorado notablemente su calidad óptica, principalmente aberraciones cromáticas y geométricas, destellos, recubrimientos y tipos de las lentes, y en algunos casos han conseguido acercarse mucho a ciertas focales fijas.

La apertura de este tipo de lentes pro tiene un diafragma que suele rondar entre f/2.8 para los más profesionales hasta los más “lentos” con una apertura de f/6.3 a f/8.

Cómo y dónde se utilizan los objetivos de focal fija y los objetivos zoom

Si no te decides por un objetivo, puedes determinar cuál necesitarás de acuerdo a tu principal actividad como fotógrafo. Por ejemplo, los fotógrafos deportivos, de naturaleza y los que trabajan en estudio suelen utilizar lentes fijos, mientras que los fotoperiodistas, fotógrafos de “BBC” y aquellos fotógrafos que no tienen la posibilidad o capacidad de acercarse al objeto que quieren fotografiar, los elegidos resultan ser los objetivos zoom.

¿Por qué? Simple. Aquellos que trabajan en un espacio donde pueden planificar tomas y se toman su tiempo para acercarse a lo que quieren fotografiar no necesitan de un objetivo zoom que les reste calidad a sus fotografías. Mientras tanto, aquellos que trabajan en un ambiente laboral más complicado en el que no se puede planificar nada o en que necesitan acercarse o alejarse sin poder moverse, utilizan un objetivo zoom.

Por otro lado, si quieres hacer tomas a mano alzada en el interior de, por ejemplo, un bar o una discoteca, entonces un objetivo de focal fija es ideal porque no puedes elevar demasiado el ISO. Si utilizamos en este caso uno objetivo zoom tendríamos que partir de una velocidad de obturación más lenta pero a cambio ganaríamos en la versatilidad de tener “varios objetivos en uno”.

Ambos objetivos son interesantes. Priorizamos luminosidad para tener más velocidad de obturación y congelar movimiento o preferimos jugar con el zoom del objetivo para conseguir diferentes ángulos e incluso divertidas tomas. ¡La elección es tuya!

Vale aclarar, sin embargo, que algunos profesionales suelen alternar entre ambos tipos de objetivos para lograr fotografías de lo más variadas.

Ventajas de usar un objetivo con focal fija y qué resultados se pueden obtener

La principal ventaja de usar un objetivo con focal fija es que la calidad de las fotografías es excelente, casi insuperable. Además, son mucho más ligeros que los objetivos zoom, por lo que puedes trabajar más cómodo y eso incentiva la creatividad que muchas veces queda coartada debido a que el equipo que estás usando es muy pesado.

Por otro lado, los objetivos con focal fija debido a su construcción tienen unos diafragmas mayores que los de zoom y menor profundidad de campo con un bokeh más suave. Esta es la razón porque la que los fotógrafos de retratos y callejeros a menudo utilizan objetivos de focal fija en su trabajo ya que estos les dan una gran capacidad para aislar el sujeto del fondo con aperturas grandes.

Otra de las ventajas que destacan los seguidores de este tipo de objetivos es que resultan mucho más baratos que los objetivos zoom. Esto se debe a que la construcción de los objetivos con focal fija son mucho más sencillos de fabricar que aquellos con los que puedes hacer zoom.

Ventajas de usar un objetivo zoom y qué resultados se pueden obtener

En cuanto a los objetivos zoom, la principal ventaja es que no necesitarás cambiar constantemente de objetivo al trabajar, ya que con uno puedes abarcar una alta distancia focal y casi sin ningún esfuerzo. De esta forma, el trabajo se agiliza y el sensor de la cámara se ensucia menos

Ejemplo de algunos objetivos zoom profesionales de alto rendimiento.

Objetivos zoom de ultima generación de máximo rendimiento

Además, son mucho más versátiles que los objetivos de focal fija, por lo que podrás componer y encuadrar una toma mucho más rápido.

Por otro lado, si necesitas tomar fotografías de un objeto que se mueve mucho o estás en una situación en que tienes que tomar fotos desde lejos, entonces necesitas hacerte con un objetivo zoom. Obviamente, el objetivo no hace magia y la calidad de las fotografías con este tipo de lentes ciertamente es algo menor en comparación a cuando utilizas un objetivo con la misma focal en versión fija.

Velocidad de enfoque

La velocidad de enfoque depende de tres factores: La luz que llega al sensor, el motor de enfoque interno y la velocidad del procesador en analizar los algoritmos y realizar un enfoque preciso mediante el uso de puntos en cruz.

Ejemplos de objetivos tele de focal fija con motor de enfoque ultra rápido para deportes y naturaleza.

Una de las grandes diferencias entre un objetivo focal fijo y uno zoom está relacionada, de hecho, con la velocidad del motor interno. Los objetivos zoom tienen aperturas de diafragma más cerradas, más lentes que mover y además les llega menos luz al sensor y procesador, por ello, son algo más lentos para realizar correctamente el enfoque.

El motor de un objetivo de focal fija suele estar optimizado para ganar enfoque en décimas de segundo, moviendo menos lentes con el añadido de que el sensor de la cámara recibe gran cantidad de luz para procesar y contrastar la imagen y así obtener el enfoque preciso.

En los objetivos zoom el enfoque se ralentiza por la menor cantidad de luz que llega al sensor y procesador, por el mayor número de lentes que tiene que mover el motor y por el diseño interno del propio motor utilizado, que depende, de cada marca. (Ultrasonic (USM), Ultra Silent Motor (HSM), Motor ultrasónico silencioso (USD) entre otras denominaciones.

En los objetivos zoom modernos con aperturas rápidas se ha mejorado mucho el diseño y aumentado la velocidad de reacción del motor y procesador internos, siendo en los objetivos zoom pro bastante satisfactorio para la mayoría de situaciones, con un enfoque rápido y preciso. Incluso es notable la velocidad en muchos objetivos zoom de apertura lenta, entorno a f/5.6 y f/6.3. Aquí la respuesta del procesador y los puntos en cruz para contraste han mejorado notablemente.

Ejemplos de zoom modernos con enfoque rápido y con apertura luminosa dentro de su campo.

Peso del objetivo de focal fijo y el objetivo zoom

El peso resulta una de las diferencias más grandes entre estos dos tipos de objetivos y uno de los factores más determinantes a la hora de que los fotógrafos se inclinen por uno o por otro.

Aquellos profesionales que necesitan trabajar más libremente, sin peso y con más flexibilidad, generalmente seleccionan los objetivos de focal fija que son los más ligeros que hay, gracias que poseen menos componentes internos.

Zoom especial de Sigma 200-500 mm con algo más de 17 Kg de peso y precio (bajo pedido).

Desgraciadamente, aquellos que necesitan hacer uso de zoom en su trabajo tienen que cargar con más peso, a cambio de tener más opciones focales en una sola lente.

Vale aclarar que con esto se habla respecto al peso de los objetivos en sí, pero no se tiene en cuenta que, cuando trabajas con objetivos de focal fija, tienes que utilizar varios lentes, lo que puede para algunos puede resultar bastante molesto si tu trabajo se realiza fuera del estudio.

Calidad óptica del objetivo fijo y el objetivo zoom

En cuanto a la calidad óptica del objetivo fijo y del objetivo zoom, ambos tienen notables diferencias. El primero puede que tenga menos versatilidad que el segundo, pero es el absoluto ganador en cuando a la calidad óptica.

Esta es una de las características por las cuales los fotógrafos profesionales buscan los objetivos de focal fija y los utilizan en la mayoría de sus trabajos.

Esto no quiere decir que descartemos los objetivos zoom. Los últimos modelos del mercado han mejorado muchísimo y la mayoría de fotógrafos los encontrará más que satisfactorios pues no va a realizar una ampliación mural.

Los objetivos zoom dan unos resultados muy buenos en la mayoría de situaciones pero en situaciones críticas no se pueden comparar con una focal fija, sobre todo en definición, aberraciones cromáticas, velocidad de enfoque y viñeteo al usar grandes aperturas.

Bokeh que se puede conseguir

El Bokeh es un concepto en fotografía que hace referencia al desenfoque de la parte principalmente trasera y también delantera del sujeto enfocado en la escena de una foto y que se utiliza para que se centre la mirada en el retrato y no en el fondo. Quedando este en gran mayor o menor medida suavemente desenfocado

Este tipo de escenas se logran generalmente gracias a un buen objetivo, rápido, con gran abertura de entre f/1.2 hasta f/4, siendo un tele corto de entorno 70 a 135 mm los más utilizados. O bien un f/2.8 a /5.6 para un tele objetivo para fotografía de naturaleza o deporte. El efecto Bokeh es mucho más fácil de lograr con un objetivo de focal fija pero no imposible con un zoom.

¿El objetivo recomendado? El objetivo de focal fija 50mm f/1.8 puede ser uno de los más utilizados pues tiene un campo de visión parecido a nuestra visión pero en realidad no hay uno en especifico pues todos se pueden adaptar a nuestra manera de trabajar dependiendo del tipo de fotografía que hagamos. Cada objetivo se comporta y da como resultado un bokeh diferente según la apertura utilizada y el tipo de láminas que tenga en el diafragma.

Los más modernos suelen incorporar láminas redondeadas que ayudan a mejorar el bokeh.

De forma habitual podemos indicar de forma genérica que parar conseguir un buen efecto bokeh podemos usar la apertura más grande disponible en nuestro objetivo:

  • Retratos fijos desde 50 mm a 200 mm con apertura f/1.2 a f/4
  • Naturaleza planos cortos fijos o zoom desde 135 mm a 600 mm f/1.8 a F/5.6 en los teles más largos.
  • Paisajes desde 20 mm hasta 300 mm f/1.4 a f/4
  • Fotografía macro focal fija desde 50 a 200 mm con apertura de f/2.8 a f/4

Otras 10 ideas originales que puedes lograr una fotografía diferente con tu objetivo.

Focal Fija o Zoom conclusión

Si usas objetivos de focal fija tienes a tu favor:

  • Mayor apertura del diafragma.
  • Menor peso.
  • Mayor resolución.
  • Menor viñeteo a grandes aperturas.
  • Mayor velocidad de enfoque.
  • No aumentan ni disminuyen de tamaño externo, lo que ves es lo que hay.

Si usas objetivos zoom ganarás en:

  • Versatilidad para la mayoría de situaciones en exteriores.
  • Menos peso en tu mochila al tener que llevar menos objetivos.
  • Posibilidad de conseguir más tomas diferentes sin cambiar de objetivo.
  • Facilidad para el reencuadre
  • Jugar con el efecto “zoom”
  • Precios más asequibles.
  • Menos posibilidades de que entre polvo en el sensor al tener que cambiar menos de objetivo.

Nuestra opinión es que no son ni mejores ni peores unos u otros. Cada objetivo tiene su razón de ser y esta dedicado para una forma de trabajar determinada donde prevalece conseguir la fotografía que se necesita con la mayor calidad posible para tener unos resultados óptimos.

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