Un trípode es sin duda el mejor aliado de un fotógrafo. Este apoyo externo permite dar firmeza a la cámara y evitar el movimiento propio del pulso. Además, posibilita fijar el ángulo y altura, y también suelen tener un “nivel” para ajustar la inclinación de forma muy precisa.

Por lo general los trípodes se componen de 3 partes:

El cuerpo, estamos hablando básicamente de las patas extensibles, que permiten determinar una altura y una posición fijas.

La zapata, la pieza de goma o aluminio preparada para acoplar la cámara.

Y la rótula, que facilita conseguir distintas inclinaciones y ángulos.

Existen varios tipos de rótulas para trípode, pero las más habituales son las de bola y las de tres ejes, los primeros son más cómodos de usar ya que permiten gran diversidad de maniobra de forma y de forma más rápida. Los segundos, más lentos de operar, tienen mayor precisión.

Huelga decir que el trípode posibilita ciertas tomas que sin él sería imposible conseguir; en realidad, se obtendrá un resultado más nítido en cualquier fotografía tomada con un trípode y un disparador remoto, porque de este modo se evita al 100% cualquier pequeña trepidación.

¿En qué tipo de tomas puedes usar un trípode?

El trípode te resultará imprescindible si quieres realizar una serie de pruebas y buscas mantener el mismo encuadre.

trípode fotografía
tripode plegable de carbono LX-255C
Trípode de fotografía Leofoto máxima altura

El uso del trípode lleva a “pausar” la forma de ver y encuadrar, posicionando el encuadre de forma más certera.

Al realizar una toma de larga exposición, un trípode es básico para evitar el temblor del pulso como por ejemplo al realizar capturas nocturnas. Y no hace falta decirlo, al realizar autorretratos, o fotos grupales.

Otro tipo de instantáneas en que se convierte en un aliado necesario: en las fotos a mucha distancia, lo que conlleva usar un teleobjetivo. En estos casos cualquier mínimo movimiento alterará el enfoque y por consiguiente se verá reflejado en la nitidez de los detalles.

En relación al material, simplemente se precisa que no sea endeble, que aporte solidez y estabilidad al equipo. Los trípodes de última generación están fabricados en su mayoría, en aluminio ligero o fibra de carbono. Lo que conocemos como trípodes de carbono. Si estás pensando hacerte con uno de estos trípodes no te pierdas nuestro artículo acerca de los mejores trípodes de carbono de este año.

Estos últimos más enfocados a nivel profesional, ya que ofrecen una mayor solidez y permiten sostener equipos más grandes y pesados.

Los trípodes con componentes de plástico moldeado también son una buena opción para fotógrafos amateurs, porque son más accesibles a todos los bolsillos y nos pueden sacar de un apuro. Son muy ligeros, aunque obviamente la calidad de construcción, estabilidad y solidez no es la misma.

Si estás buscando un trípode debes saber que no necesitarás lo mismo para realizar fotos de moda en un estudio que para captar animales en la naturaleza.

Recomendable uno fuerte y estable para el primer caso y para el segundo caso te vendrá mejor algo más portátil y ligero.

A tener en cuenta antes de comprar un trípode

  • La altura de trabajo. Teniendo en cuenta la altura propia elige un modelo de trípode. Lo recomendable es que una vez desplegado, calculando también la altura de la rótula y la cámara, que llegue a la altura de los ojos sin tener que agacharte ni inclinarte demasiado pues al cabo de una jornada de trabajo notarás mayor cansancio.
  • El tipo de material. Puede ser un trípode de aluminio, más económico, algo más pesado que el carbono. Buena opción para iniciados y avanzados. No recomendables para zonas donde la temperatura este por debajo de cero grados pues se congelan rápido pudiéndose pegar a la piel con facilidad.
  • La segunda opción serian los de carbono. Más resistentes, más caros, más ligeros, que los de aluminio para profesionales o para aquellos que hagan un uso cotidiano y constante. La vibración que absorben es mayor que uno de aluminio. Para contrarrestar su poco peso se les suele colgar en su gancho de la columna central cualquier contrapeso.
  • Secciones de un trípode. En realidad cuantas menos secciones tenga un trípode mejor pues habrá menos vibraciones y serán más rápidos de desplegar y guardar. El lado negativo es que una vez plegados, son más grandes e incómodos de transportar en la mochila. Es necesario un compromiso entre tamaño y robustez.
  • Es recomendable que cuanto más pesada sea la combinación de cámara objetivo más robusto tendrá que ser nuestro trípode, sobre todo teniendo en cuenta el diámetro de las secciones de las patas.
  • Las secciones de los tubos vienen unidas de dos maneras, bien los de tipo de rosca con cierre rápido o bien los de clip. Ambos son una buena opción y trabajan sin problemas. Los de rosca permiten mayor rapidez de apertura y cierre y son más fáciles de limpiar y mantener. A largo plazo tienen un menor desgaste que los de clip.
  • Inclinación de las patas. Los trípodes de carbono más avanzados permiten que sus patas se coloquen en la posición que se necesite hasta quedarse casi a ras de suelo, y que cada pata se mueva de forma independiente y se bloquee en la posición que se necesite para colocar el trípode donde lo necesitemos.

Los trípodes más sencillos y económicos no permiten colocar las patas de forma independiente pues lo que intentan es dar mayor solidez a las tomas.

La columna central. En los trípodes “normales” la columna central permite desplazarse de arriba a abajo acomodándose a nuestra altura o la posición exacta de altura que necesitemos. En ciertos modelos esta columna puede sacarse y revertirse para poder llegar con la cámara más cerca del suelo.

Otros modelos permiten además desplazar esta columna central y colocarla de forma horizontal. Conveniente para situaciones donde se requiera acercarse al sujeto sin posibilidad de colocar las patas del trípode más cerca. Utilizado habitualmente en fotografía macro y similares.

Base de las patas del trípode. Suelen ser de goma antideslizante. Algunos modelos traen un capuchón o bien una rosca para poder colocarles un pincho para determinados terrenos y evitar que se mueva con facilidad.

Trípodes reversibles y otras novedades. Ciertos trípodes permiten un plegado sobre si mismos. Es decir que las patas pueden girarse 180º sobre la columna central haciéndolos incluso más pequeños y mejorando así su transportabilidad.

Hace pocos años ciertos trípodes han aparecido en el mercado ofreciendo la posibilidad de convertir una de sus patas en un monopie.

En cuanto a los trípodes para video, se recomienda que sean una herramienta muy sólida, con patas extra fuertes y sistema de anclaje de conexión entre las mismas interno. Si vas a comprar uno, deberías prestar especial atención a la calidad de la rótula y al movimiento fluido de esta.

Los mini trípodes para cámaras de fotografía:

Mini tripode Leofoto en aluminio
Mini tripode Leofoto

Otras variedades son los mini-trípodes o “patas de araña”, que permiten acoplar la cámara casi a cualquier superficie, aunque están más recomendados para cámaras compactas o de poco peso.

Como consejo. Si estas pensando comprarte un trípode elige uno pensando en que son un accesorio importante para la fotografía o realización de videos , que te durarán toda la vida.

Asesoramiento:

Si necesitas asesoramiento para conseguir un trípode que se ajuste a tus necesidades, será un placer ayudarte, contacta con nosotros a través de nuestro email hola@foto321.com

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