Reflectores y Difusores
Los reflectores plegables y difusores son dos herramientas extremadamente útiles y populares en fotografía, que se pueden llevar dos en uno. Son imprescindibles no solo en vuestro estudio sino fuera de él. Yo no trabajo sin ellos, así de sencillo.
Los tengo de todos los tamaños, incluso un tamaño bolsito de reflector plegable de 60cm para ocasiones especiales. En otros artículos ya los mencionamos como un básico en vuestro fondo de armario además tenemos la suerte que dentro del mundo de la fotografía son de los accesorios más económicos. Pero vallamos por pasos.
Un par de ejemplos del uso del difusor.
Que son los Reflectores y Difusores:
Un reflector plegable para fotografía como su propio nombre indica no es otra cosa que una superficie que nos permita maximizar una de las propiedades de la luz (reflexión) y poder rebotar la luz al incidir sobre esta superficie.
Dependiendo de la superficie tendremos una reflexión más directa o difusa. Cuanto más rugosa más difusa, cuanto más brillante sea la superficie más directa. Para entendernos un espejo nos dará un reflejo más directo mientras que una cartulina uno más disperso.
Los difusores nos van a permitir tamizar la luz, aprovechando la propiedad de transmisión de la luz, conseguiremos una luz más suave y no tan dura como la luz directa del sol. Utilizaremos materiales translúcidos, dependiendo del material conseguiremos un tipo de luz u otra.
Para que sirven y Como se utilizan estas herramientas:
Sus utilidades son infinitas, a los fotógrafos nos encanta la luz reflejada por lo que intentamos utilizarla mucho. Por ejemplo en exteriores puedes utilizar un reflector para trabajar a plena luz del día, es decir cuando el sol está muy alto, produce unos contrastes terribles.
Con el modelo de espaldas al sol puedes utilizar un reflector por delante y rellenar con luz. Este truco es muy utilizado para evitar una sesión ruinosa si tu cliente decide casarse a las doce de la mañana en exteriores o tu cliente se quiere hacer fotos en el parque en un día soleado. Con esta luz de relleno conseguirás una exposición adecuada de la cara.
Hablando de la propiedad de reflexión no nos queda más remedio que hablar de la teoría del color, por lo que si utilizamos una superficie dorada (extremadamente popular) podréis tener un look más cálido con esa luz de relleno, pero si por el contrario utilizáis un reflector plegable plateado conseguiréis una luz más fría. Siempre más suave que una luz directa.
Fíjate que trabajando con un reflector ganas un punto de luz en tu sesión. La fuente original más la luz rebotada. Puedes jugar con luz desde dos direcciones diferentes.
En estudio puedes utilizar un reflector para reducir las sombras, atenuar el ratio de diferencia entre las luces y las sombras. Muchos esquemas de iluminación típicos utilizan luces a 45 grados o ángulos superiores respecto de la cámara.
Iluminando al modelo si ponemos un reflector en el ángulo contrario para amortiguar las sombras que crea la luz principal. Si os dais cuenta es el mismo principio que en el ejemplo en exteriores.
También podéis rebotar la fuente de luz (flash, sol, flash de zapata) directamente sobre el reflector para conseguir un efecto distinto. Esquemas de iluminación con reflectores hay cientos, tu imaginación pondrá el límite.
Un ejemplo. Cuando realizamos retratos con un beauty dish cuanto mas vertical o picado lo situemos con respecto al sujeto más contrastes y sombras tendremos en la cara. Esto dará un resultado de volumen pero con muchas sombras.
Al contrario sería que cuanto más frontal sea la luz, el resultado será más plano. ¿Que podemos hacer para mantener un equilibrio entre sombras, volumen y contrastes? Eso es, utilizar un reflector por debajo del beauty. Para mejor ver el apoyo de luz ponlo y quitalo al menos un par de veces para darte cuenta del efecto que produce sobre la cara.
Un difusor sigue el mismo principio como herramienta, modificar la luz. Su función principal, tamizar y conseguir una luz suave.
En nuestro caso de luz a pleno día conseguiremos cambios asombrosos si fotografiamos a nuestro modelo debajo de un difusor. Conseguiremos salvar la foto amortiguando drásticamente las sombras naturales que caen sobre los ojos, nariz y cuello.
A parte que nuestro modelo será más feliz sin que el sol le moleste y te facilitara que salga con los ojos abiertos correctamente.
También podemos darle color al sujeto. Utilizando una fuente de luz (flash o foco con geles de color) o bien añadiendo un filtro o gelatina por detrás del difusor traslúcido blanco conseguiendo otros efectos más artisticos que serán apropiados según la ocasión.
En el mercado hay una inmensa variedad, mi favoritos son los reflectores plegables de 5 en 1. En su interior se encuentra una estructura metálica con tela blanca traslúcida: el difusor. Este se viste con una funda con cremallera con 4 caras, blanca, negra, plateada y dorada. La negra la utilizamos para bloquear la luz y las otras tres para reflejar luz a distintas intensidades.
Tamaños y formas de los reflectores plegables:
Los tamaños hay para elegir, yo utilizo los pequeños de 60 cm para reflejar luz sobre el producto. Imprescindibles cuando realizamos fotografías de articulos como figuras brillantes, solemos iluminarlas por detrás por lo que necesitamos reflectores para que la luz directa no se marque sobre la figura y quede un manchón de luz en el producto. Los reflectores plegables medianos suelen venir bien para retratos y los grandes obviamente son muy útiles para cuerpo completo.
Otros modelos más grandes pueden incluso servirnos de fondo blanco o negro en un momento dado, o bien utilizarlos a modo de palio para fotografía con ayuda de unos soportes de estudio por encima del sujeto. Este sistema es muy util cuando tenemos que fotografíar a plena luz del mediodia.
Tranquilos a pesar de que sea grande nunca suelen ser muy pesados porque están construidos con materiales muy ligeros.
Hay varias opciones de formas desde los circulares o los ovalados. A los que hay que añadir los reflectores plegables con asa para trabajar solo o con ayudante como los que ofrece Lastolite trigrip o los de dos asas de Profoto, que no tienen de más que dos caras con tela a elegir y solo permiten rebotar o reflejar la luz.
Para sostenerlos puedes hacerlo bien con una mano, facil cuando son de tamaño pequeño, o con un soporte para reflector que te dará mayor independencia y podrás colocar el reflector en la posición que necesites con ayuda de un pie de estudio. Util cuando no dispones de un ayudante.
En los diagramas y fotos que acompañan a este articulo muestro algunas formas de utilizar estos reflectores plegables asi como los efectos que se pueden lograr para optimizar su uso en diferentes condiciones de luz.
Todos los Derechos Reservados de texto, fotos e ilustraciones por Felipe Passolas 2016
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Me encanto.