Un “Autopole” es una herramienta versátil y esencial en el mundo de la fotografía y el video, especialmente en entornos de estudio. Se trata de un soporte extensible y ajustable que se utiliza para sujetar fondos, luces, reflectores, telones y una variedad de accesorios en la fotografía y la producción de video.

Su diseño único y sus capacidades de ajuste lo convierten en un aliado valioso para los profesionales de la imagen.


El Autopole se compone de dos secciones telescópicas con una empuñadura en la parte superior y una abrazadera de tensión en la parte inferior. Estas secciones se pueden extender o contraer según sea necesario, lo que permite adaptar el soporte a diferentes alturas y anchos. Los Autopoles se sujetan entre el suelo y el techo mediante una tensión ajustable, lo que los hace ideales para estudios o ubicaciones temporales donde no se pueden utilizar montajes permanentes.

En la fotografía, los Autopoles se utilizan comúnmente para montar fondos de papel o tela, lo que permite crear un fondo limpio y uniforme detrás del sujeto. También son útiles para sujetar luces, softboxes o reflectores, lo que proporciona una iluminación controlada en el estudio. En la producción de video, los Autopoles son esenciales para configurar fondos verdes o azules para efectos de pantalla verde, lo que facilita la posproducción y la superposición de imágenes.

La versatilidad de los Autopoles radica en su capacidad para adaptarse a diferentes situaciones y necesidades de producción.

Son fáciles de transportar, configurar y ajustar, lo que ahorra tiempo y esfuerzo en el estudio. Además, ofrecen una solución eficaz para crear fondos personalizados y una iluminación precisa en la fotografía y el video, lo que contribuye a la calidad y el profesionalismo de los resultados finales.

En resumen, los Autopoles son una herramienta imprescindible en el kit de un fotógrafo o cineasta, permitiendo una mayor creatividad y flexibilidad en la creación de imágenes.


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