Fondo de armario básico para un fotógrafo

A continuación publicamos un tutorial escrito por el fotógrafo Felipe Passolas donde habla del fondo de armario de un fotógrafo.

Los textos y fotografías que se muestran a continuación son propiedad de Felipe a quien pertenece el copyright.

Calidad de luz:

Eliminaremos lo obvio, que necesitas una cámara y lo siguiente también, es básico pero que muchas veces no se le pone el énfasis necesario o no se escucha. No pongas tanto interés en que cámara tienes sino en que calidad de luz tienes. La fotografía es comunicación visual y luz así que preocúpate por entender la luz y no por la marca de tu cámara.

Siempre llevo conmigo un reflector y si no lo tengo lo busco en el lugar donde vaya, son extremadamente baratos. Es muy recomendable que tengas un reflector 5 en 1, son difusores que se cubren con una funda reversible y cada lado de la funda es de un color: blanco, negro, plateado, dorado y difusor de ahí el nombre de 5 en 1.

Es básico en cualquier sesión ya que puedes sacarle partido a cualquiera de sus utilidades. Pueden plantear una sesión donde tu luz principal sea todo luz reflejada o utilizar el reflector como luz de relleno.

En cualquier caso, tanto en exterior como en interior será tu mejor aliado. El difusor es la mejor herramienta para realizar fotografías a medio día cuando tienes una luz más dura y sombras más extremas y complicadas. Poniendo el difusor sobre tu modelo conseguirás suavizar esa situación. Pongo el reflector como el primero de la lista porque si trabajas con luz natural ya tienes dos puntos de luz, el sol la principal y la de relleno por el reflector.

Otros artículos imprescindibles para un fondo de armario de fotógrafo:

Hay muchos artículos imprescindibles que debes llevar en tu mochila que no se asocian a fotografía pero que son fundamentales para cualquier producción de video o fotografía. Pinzas, ya sean de la ropa o de cualquier otro tipo, a los modelos a pesar de las pruebas de tallaje que se les realizan antes de una sesión no siempre les queda la ropa bien y las pinzas nos ayudan a tensar o ajustar aquellas partes que queden sueltas.

Hay pinzas para calzar flashes, stands u otros elementos, son más grandes y tienen más fuerza. La cinta de carrocero, cinta aislante o americana es de mis útiles favoritos conforme más elementos y más compliques tu producción os garantizo que no hay mejor salvavidas en una sesión cuando algo se rompe, que pinzas y cinta de carrocero o americana.

Un flash compacto externo:

Un flash externo a la cámara es una buena elección también, y algo básico diría yo. Dentro del mundo de la fotografía hay muchos tipos de modificadores de luz, pero destacaría entre todas las ventanas de luz como el más importante.

Modificadores de luz para fotografía

Hay de distintos tamaños y formas. Octogonales con los que podemos imitar los resultados beauty dish del brillo más natural en los ojos, rectangulares para conseguir líneas perfectas cuando realizamos fotografía de producto, pero las más comunes son las cuadradas. Su interior suele ser plateado para potenciar el rebote de luz, superficie que en un momento de desesperación puede servirnos como reflector. A estas podemos ponerles distintos difusores para tamizar más aun la luz. Las ventanas o softboxes de luz son claves en cualquier estudio de fotografía.

Disparadores inalámbricos radio y cables:

Para fotografías con un flash externo, tenemos para elegir: disparadores wireless inalámbricos, infrarrojos o por cable de extensión. El cable es muy fiable, pero es un engorro a la hora de utilizarlo en el estudio, durante una sesión terminaremos teniendo mucho equipo alrededor y cuantos menos cables que pisar tengáis mejor que mejor, así que me decanto por los primeros.

Pies de estudio de fotografía:

En el momento que introducimos el primer flash ya sea de zapata o una cabeza de flash de estudio tendrás que darles la bienvenida a los pies de estudio, también llamados stands (los trípodes lo dejamos para colocar cámaras y objetivos), no serán las piezas más glamurosas de tu equipo, pero tendrán que estar presentes para hacerte la vida más fácil.

Cuando hablo de trípodes hablo de agua o arena, tu equipo es importante para ti por eso debes cuidarlo y poner atención a que no se caiga. Me refiero a agua y arena porque son dos opciones comunes con los que crear unas “pesas de estudio caseras”.

Si en una sesión hay mucha gente y alguien golpea o tropieza con una luz o stand, puede tirarlo sin querer, por lo que es mejor que trabajes con tranquilidad y que ancles de algún modo los trípodes al suelo dándoles un extra de seguridad para ellos puedes hacerte con las llamadas bolsas de arena o Sand-Bags para rellenar de arena, es lo más cómodo, ojo a este método puedes fabricarlas tu pero si lo haces que sean residentes te prometo que lo último que quieres es un estudio lleno de arena. Las botellas de agua son otra buena opción, pero con la misma advertencia de la arena. Asegúrate de las pesas con las que anclas tu equipo al suelo son de buena calidad y resistentes.

Un buen trípode no es imprescindible para tus comienzos pero nunca está de más tener un trípode de alto rendimiento pues te ayudara a poder realizar sesiones de producto con mucha más comodidad, también lo podrás utilizar para dejar la cámara y tener las manos libres para poder tener un mayor contacto con tu modelo y si no tiene experiencia poder guiarlo, al tener la mayoría de los trípodes una zapata universal te podrá servir también de stand.

El mundo de la fotografía lo compone un abanico enorme de productos, no te agobies y ve paso a paso, busca aquellos productos que mejor se ajusten a tu flujo de trabajo o aquellos que son imprescindibles con el tiempo y en función de tus prioridades tú mismo y poco a poco iras creando tu propia lista de imprescindibles en tu estudio.

(c) Texto y fotos Felipe Passolas. Prohibida toda reproducción sin consentimiento por escrito del autor.

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