La fotografía con flash no es una misión imposible. Solo necesitas tener buenos accesorios a la altura de tus necesidades para lograr los mejores resultados. Los pies de estudio Blue Photo Accessories permiten sujetar y colocar con precisión nuestros flashes tanto en el estudio como en el exterior, con dos características únicas.
A la hora de trabajar con un flash tenemos que tener en cuenta varias cosas para obtener buenos resultados. No hay problema por utilizarlo encima de la cámara, pero si queremos más libertad tenemos que separarlo de la cámara. Y evidentemente necesitamos un pie de estudio para colocarlo en el lugar preciso que necesitamos.
Blue Photo Accessories tiene dos pies de estudio que destacan por sendas características que los hacen muy interesantes frente a los demás modelos que hay en el mercado. El modelo de pie de estudio C8 presenta una cómoda apertura automática de las patas para poder moverlo con rapidez y el soporte LT24 Air tiene una de las patas extensible para poder colocarlo en cualquier lugar sin problema alguno.
Ambos son neumáticos, lo que nos asegura que nuestros flashes no sufrirán golpes si no apretamos bien las palometas de las secciones. Son para toda la vida gracias a los materiales utilizados, así que vale la pena elegir el modelo que mejor se ajuste a nuestras necesidades presentes y futuras.
Cómo elegir el mejor pie de estudio
Un pie de estudio es como un trípode sencillo para sujetar nuestros flashes junto con los modificadores de luz. Los más ligeros los podemos llevar también a las sesiones en exteriores, además de tenerlos en el estudio. Con ellos podemos colocar la luz justo donde necesitamos para lograr el efecto soñado.
En la mayoría de las ocasiones tiene varias secciones (entre tres o cuatro), según la altura que pueda alcanzar, que se ajustan con grandes palometas (en estos modelos) y terminan en tres patas del mismo material, que se abren más o menos para lograr más o menos estabilidad. Desde luego, recomendamos siempre abrirlas al máximo para evitar historias para no dormir.
Y aunque no lo parezca, hay varios tipos para elegir. Lo que recomendaríamos siempre es comprar uno que sea de metal —como el aluminio anonizado de estos modelos—, uno en el que el plástico brille prácticamente por su ausencia, desde la espiga, donde se coloca la rótula para el flash, hasta las palomillas que sujetan las secciones.
Los tres tipos de pies de estudio
En el mercado podemos encontrar el modelo estándar, con muelles y por último, los neumáticos. Los primeros son los más económicos y sencillos. Son simples y sobre todo ligeros, por lo que pueden interesar para sujetar los flashes tipo cobra que llevamos todos en la mochila.
Los de muelles son más pesados, con secciones más gruesas. Por lo tanto, sirven también para flashes de estudio más pesados. En su interior llevan, efectivamente, muelles para amortiguar la posible caída del equipo.
Y por último encontramos los neumáticos, que en vez de muelles llevan aire en el interior para amortiguar los golpes. Evidentemente, son más ligeros que los anteriores. Algo que se agradece cuando los quieres llevar al exterior.
Blue Photo Accessories C8, el pie de estudio automático
Estamos ante un modelo que hará las delicias de aquellos fotógrafos que salgan solos sin ayudantes o solo sean aficionados. El mayor problema de los pies de estudio es que las patas las tenemos que abrir y cerrar a la hora de desplazarlos. Con este modelo, el problema ya no existe.
Gracias a un sencillo, pero eficaz sistema, al posar el pie en el suelo, las patas se despliegan automáticamente por acción de la gravedad. Y al levantarlo, se cierran para que el transporte sea mucho más cómodo. Para entenderlo mejor, solo tenéis que ver el vídeo.
Pesa 1,45 kg y soporta equipos de hasta 3 kg; tiene una altura mínima de 73 cm y alcanza los 2,43 m gracias a sus tres secciones neumáticas, una altura ideal para colocar el flash en una buena posición para iluminar un retrato. Si lo quieres comprar, cuesta 57,02 €.
Blue Photo Accessories LT24 Air, un pie de estudio con una pata extensible
Este pie de estudio es más modesto en sus características. Lo que le hace destacar es que una de las patas es extensible, por lo que es más fácil colocarlo en lugares como una escalera o un desnivel en el terreno. No es algo que vayamos a utilizar siempre, pero te puede salvar la foto en varias situaciones.
Es un pie de estudio neumático de aluminio anonizado negro, exactamente igual que el otro modelo que estamos viendo. Pesa 1,85 kg, en su posición plegada mide 76 cm y alcanza los 240 cm desplegado del todo.
Aguanta hasta 5 kg de peso y tiene un diámetro de base de 96 cm, lo que le da una estabilidad considerable para evitar las temidas caídas. Cuesta 68,55 €.
Después de trabajar con los pies de estudio Blue Photo Accessories
Los que llevamos tiempo en la profesión, sabemos que los pies de foto son uno de los accesorios imprescindibles para salir a la calle con nuestros equipos de iluminación. Pero necesitamos tener en cuenta varias cosas si queremos que el único problema sea conseguir una fotografía bien iluminada.
Si vamos a trabajar con paraguas o ventanas en el exterior, la estabilidad es muy importante. Por eso, a la hora de colocar estos pies hay que sujetarlos bien. Bien con el apoyo de un ayudante, amigo o compañero, o mejor aún con un contrapeso que evite el susto de ver cómo se caen las cosas.
Además, necesitamos una rótula de flash para poder situarlo en la posición idónea, sobre todo si es tipo cobra. Y tener en cuenta que permita colocar las varillas o los soportes de los paraguas y ventanas. Una vez valoradas estas cosas, la fotografía con flash es una maravilla.
En el día a día, el equipo de iluminación debe ser tan ligero que lo podamos llevar en una cómoda bolsa todo junto. Tu espalda lo agradecerá. De hecho, cuando salgo a hacer un retrato, siempre salgo con mi mochila, con la cámara y los objetivos y una funda con una ventana de 80 cm de tipo paraguas y un pie de estudio.
A la hora de probar estos dos modelos he agradecido mucho el peso contenido y el tamaño que tienen plegados para el transporte. La seguridad que te da el sistema neumático compensa el peso extra que tiene frente a los pies más básicos.
Al preparar el lugar de la fotografía, me ha parecido maravillosa la comodidad que ofrece el sistema automático del modelo Blue Photo Accessories C8. Poder desplazarlo de un lugar a otro sin tropezar con las patas y parecer una suerte de Mr. Bean no tiene precio.
Al principio puedes dudar sobre sus resultados, pero al tercer cambio con una sola mano, te confiesas enamorado de su comodidad. Desde luego será el próximo que me compraré. Es tan sencillo y tan práctico, que no tiene precio si casi siempre trabajas solo.
Respecto al modelo LT24 Air, no puedo decir que me haya provocado la misma sorpresa. La pata extensible la he utilizado una vez porque creo firmemente en la necesidad de colocar todo en una superficie plana. Pero es verdad que si estás en una escalera te resuelve la papeleta. Y se agradece que soporte equipos más pesados.
Eso sí, esta marca, Blue Photo Accessories, puede presumir de ofrecer pies de estudio para toda la vida profesional de un fotógrafo y para el uso continuado de un aficionado. El material empleado y los buenos acabados son marca de la casa. Y puedes ir con ellos a cualquier localización sin miedo. Da igual que los coloques sobre el césped o en el suelo del estudio. Si te aseguras que están bien colocados, no vas a tener ningún problema para poder preocuparte solo por obtener la mejor fotografía iluminada.