La iluminación con flash no es sencilla, pero tampoco es tan complicada como algunas veces parece. Así que me he liado la manta a la cabeza y he iluminado una figura de los años veinte con un flash Westcott FJ80SE M y un disparador Westcott FJ-X3m. Nada más y nada menos. Y veréis que no es tan difícil. Solo hacen falta ideas claras y un buen equipo.
En mis clases he escuchado muchas veces la excusa de que no iluminan con flash porque les gusta la luz natural. Pero después de profundizar un poco, te encuentras con el problema, que nunca han sabido cómo utilizarlo correctamente.
Puede ser por varios problemas, como no separar el flash de la cámara o no conocer los rudimentos básicos de la iluminación. También puede ser porque el equipo que te has comprado no ofrece resultados fiables. Así que he trabajado con el Westcott FJ80SE M y el disparador Westcott FJ-X3m para que si algo sale mal solo sea por mi culpa.
Para lograr una buena fotografía iluminada hay que conocer las normas básicas para poder hacer todo lo que quieras más adelante. Se puede hacer con cualquier flash que tengamos por casa, pero lo mejor es trabajar con uno que te inspire confianza. La estabilidad de los resultados es fundamental para conseguir siempre las mejores fotografías.
Los rudimentos básicos de la fotografía con flash
El flash Westcott FJ80SE M es el equipo de entrada en el universo de la marca. Tiene prestaciones profesionales que pueden convertirlo en el accesorio perfecto para los fotógrafos que empiezan y para los más experimentados que necesitan una unidad portátil para el día a día.
Es uno de los más fiables que puedes encontrar en el mercado al mejor precio posible, como ya comentamos en su momento.

Antes de ver cómo he hecho la fotografía, voy a resumir en cuatro puntos lo más básico de la iluminación con flash. Cuando avancemos un poco más, puntualizaré en todos y cada uno de ellos para ir mejorando. Pero si memorizas lo que viene a continuación, todo será más sencillo.
Los cuatro puntos esenciales de la iluminación con flash
1.— Por comodidad y diseño, el flash se coloca encima de la cámara, pero en general, no es una buena idea porque limita los resultados y suele aplanar a los sujetos. Tenemos que comprar uno, como el Westcott FJ-X3m, que permita utilizar un emisor para separarlo de la cámara y lograr lo mismo que podemos hacer con equipos más grandes de estudio.
2.— Parece mentira en una época en la que todo tiende a ser pequeño, lo más importante de la iluminación artificial es el tamaño aparente de la fuente de luz. En esta ocasión no vamos a utilizar ninguna ventana ni paraguas para que resulte más sencillo (aunque emplearé un pequeño truco). Todo depende del tamaño del objeto que queremos iluminar respecto al tamaño del cabezal del flash. Cuanto más grande, la iluminación será mucho más envolvente.
3.— Si colocamos el flash cerca del sujeto, necesitaremos menos potencia, pero el fondo se irá enseguida a negro. Si alejamos el flash, necesitaremos más potencia, pero la luz será más uniforme y todo quedará perfecto (o no, según nuestras necesidades). Es la famosa ley inversa del cuadrado sin complicaciones.
4.— Esto no es exacto, y tiene muchos matices. Pero creo que es bueno memorizarlo para ir dándole forma con la experiencia: la velocidad de obturación afecta a la luz ambiente y el diafragma controla la luz del flash.
Fotografiar con flash puede ser tan complicado como tú necesites, con varias unidades y distintos accesorios para lograr el efecto deseado. Para empezar con esta especialidad solo necesitas un flash, un pie de estudio para sujetarlo con su rótula y un difusor como un paraguas o una ventana para lograr el efecto buscado.
Con el tiempo puedes ir añadiendo más flashes para mejorar tu fotografía. Siempre he dicho que la clave es la potencia… Cuantos más watios mejor, pero para empezar los 80w del Westcott FJ80-SE M son la mejor elección.
Cómo iluminar con el flash Westcott FJ80-SE
En esta ocasión he elegido un pequeño adorno de principios del siglo XX para iluminarlo. No he querido utilizar un estudio, sino que lo he puesto en medio de mi casa en el primer lugar que he encontrado libre. No quiero unas condiciones óptimas, para que veáis que todo depende de saber colocar el flash y aprovechar bien sus posibilidades.

Como veis, si hago la fotografía directamente, estoy obligado a utilizar ISOS altos, lo que me lleva tener ruido digital y encima, el fondo se ve demasiado. Con la luz del sol tienes que esperar a conseguir lo que buscas. El flash permite lograr lo que quieres al momento. Y lo que digo siempre, solo hay un sol, así que no tiene sentido trabajar con muchas más luces.
Lo siguiente que he hecho es colocar el flash encima de la cámara y disfrutar de las ventajas del TTL de Westcott. Pocas veces he visto unos resultados tan buenos en lo que respecta a la exposición. Cuando haces muchos disparos con otros equipos, siempre hay alguno que falla. Con este equipo, todos los disparos son perfectos, algo que solo ocurre con flashes mucho más caros y famosos.
Pero la luz no me convence, demasiado frontal, así que utilizo un pequeño truco que permiten este tipo de flashes tipo cobra con el cabezal móvil. En vez de iluminar al sujeto, oriento la cabeza del flash al techo blanco de mi casa para que actúe como difusor.
Como estoy trabajando en modo TTL, no tengo que hacer ningún cálculo extra para conseguir una luz uniforme. Es la ventaja de trabajar con buenos equipos.
Separar el flash de la cámara: lo mejor que podemos hacer
Todavía no he conseguido la fotografía que estoy buscando, así que saco el flash de la cámara, lo coloco en el pie de estudio y con el disparador remoto Westcott FJ-X3 M intento mejorar los resultados.

Para que no haya problema alguno, selecciono el mismo Canal (CH) en ambos dispositivos y pongo el flash en modo Cliente, con la zeta de rayos visibles en la pantalla. La mejor forma de comprobar que todo va bien es dar al botón Test del disparador y ver que la luz se enciende.

Para tener todo el control, quiero un fondo oscuro y el objeto perfectamente iluminado, cambio el modo de funcionamiento a Manual, tanto de la cámara como del flash. Es la mejor manera de lograr lo que estamos buscando.
Además, para no tener ningún problema, y dado que solo hay que iluminar un objeto pequeño, pongo el modo HSS para poder utilizar velocidades de obturación superiores a la velocidad de sincronización. Esto me permite, entre otras cosas, poder utilizar diafragmas más abiertos en cualquier situación.
Una vez colocado el flash, me doy cuenta de que la posición no es la mejor posible, así que lo muevo para observar la luz en ambos ojos del pequeño adorno con flores.
Como veo que todo está bien, decido alejar la cámara para poder incluir en el encuadre las flores que coronan a la pequeña escultura. Como la distancia entre el sujeto y la luz es la misma, no tengo que cambiar ningún parámetro de exposición, otra de las grandes ventajas de separar el flash de la cámara.
Ya tengo la fotografía como quiero, pero falta pulirla. Por ejemplo, el fondo lo quiero más oscuro. Tengo dos opciones. Acercar todavía más el flash al sujeto o colocar una cartulina negra en el fondo… Al final me decido por la última opción.
Ya solo me queda hacer algunos ajustes pertinentes en Adobe Photoshop para conseguir una fotografía perfecta solo con el flash Westcott FJ80-SE M.
En conclusión
Puede que no sea la mejor fotografía del mundo. Pero con la ayuda del flash he conseguido acercarme a la visión contrastada que tenía desde un principio. Y es verdad que podría hacerlo de otra forma, con una ventana para evitar las sombras tan duras, con un nido de abeja para evitar que la luz se fuera al fondo.
Pero he querido conseguir un efecto llamativo de la forma más sencilla posible, con la ayuda de un flash, un disparador remoto y un pie de estudio. No se necesita más para cambiar el ambiente de una fotografía. No penséis que hacer esto es complicado.
Lo único que se necesita es un buen equipo, más que nada para tener resultados constantes a lo largo de la sesión. Es importante que la temperatura de color sea siempre la misma, que la potencia sea la que estás pidiendo desde el primer disparo hasta el último. Y esto es algo que solo he conseguido con pocas marcas, y Westcott es una de ellas. Lo mejor de todo, es que es la marca profesional más económica de todas.