La montura Nikon Z es un sistema de conexión diseñado para las cámaras mirrorless de la serie Z, lanzadas en 2018. Con un diámetro de 55 mm y una distancia de registro de 16 mm, esta montura representa un avance significativo en la tecnología de lentes, permitiendo un mayor ingreso de luz y, por lo tanto, un rendimiento óptico superior.

Esta característica es especialmente valiosa para la fotografía en condiciones de baja iluminación y para la captura de detalles finos.


Nikon ha desarrollado una gama creciente de lentes Z que incluyen desde ópticas de gran apertura hasta teleobjetivos, todos diseñados para aprovechar al máximo el sensor de las cámaras Z.

La montura también permite el uso de adaptadores para lentes F, lo que facilita a los usuarios de Nikon la transición a la nueva serie sin renunciar a sus ópticas anteriores.

Una de las ventajas de la montura Z es la comunicación electrónica avanzada entre la cámara y el objetivo, que optimiza funciones como el enfoque automático y la estabilización de imagen.

Esto permite a los fotógrafos capturar imágenes nítidas y de alta calidad en una variedad de situaciones.