El mundo de la fotografía se parece cada vez más a una rueda del destino. Todo cambia, pero todo vuelve. En los tiempos en los que las cámaras se olvidan de las curvas y se vuelven cuadradas como las de los años setenta, una marca como Godox ha colocado en su catálogo el nuevo flash Godox Retro Lux Senior, con un marcado aspecto vintage, tan de moda en la fotografía hoy en día.
El nuevo Godox Lux Senior no destaca por sus prestaciones ni por su tecnología. Lo que más llama la atención es el exterior, es su aspecto con un marcado carácter vintage. Es decir, quedará perfecto con cualquier FujiFilm, como un guante con una Nikon Df y como un guiño con cualquier Leica telemétrica. Con las demás cámaras será lo que más llame la atención, sin lugar a dudas.
Porque es un flash de la vieja escuela. Uno como los que te compras en un rastro aunque esté estropeado porque quedará genial en tu colección. La enorme ventaja es que estamos ante un equipo moderno que funciona a la perfección y nos permite dar un toque original a nuestros disparos.
A muchos nos da igual la estética y lo único que buscamos es un buen resultado profesional. Y eso también lo tenemos con este Lux Senior. Así que no queda más remedio que quitarse el sombrero ante el atrevimiento de Godox. Ahora toca ver sus luces y sus sombras.

Especificaciones del Godox Lux Senior
No vamos a encontrar aquí el último sistema TTL del mercado. Es un flash manual, válido para todas las marcas, que además tiene un modo Automático para facilitar la exposición en algunos casos. No es un equipo para todo el mundo, solo para los más experimentados y los más valientes.
Ocupa un segundo lugar dentro de la gama Lux de Godox. De ahí el Senior de su nombre. Tiene un número guía 14, a ISO 100 y a 28 mm. No tiene ni cabezal zoom, incompatible con su construcción, que es precisamente lo que más destaca, con diferencia. Es un equipo espartano para los que necesitan lo esencial.

Tiene siete niveles de potencia, desde 1/1 hasta 1/64, en modo Manual. Y además el modo Automático, gracias al receptor que tiene justo encima de la zapata. Esta solo tiene una conexión, por lo que funciona en cualquier cámara sin problema alguno. Es la ventaja de no tener un moderno sistema TTL. Porque no es un flash para principiantes sin ganas de aprender, aunque si lo compran, lograrán convertirse en expertos mucho antes.
Descripción del flash
Es un flash muy pequeño y ligero. Apenas llega a los 227 g, por lo que puedes llevarlo siempre encima sin problema. Tienes la misma versión en distintos colores. No está construido en metal, sino en un plástico duro que se siente muy bien en la mano. Además la parte frontal y los laterales están forrados de cuero sintético, que facilita su sujeción.
El flash, al sacarlo de su caja, está plegado. Puede llegar a recordar a una cartera. Cuando lo abrimos, la bombilla está desnuda, pero si tienes cuidado, el reflector se encarga de protegerla cuando lo desplegamos.
La zapata es universal, con un único contacto central. Y llama la atención que incluso funcione con la particular conexión de las cámaras Sony. A cambio no tenemos TTL, como hemos dicho, pero siempre podemos perder el miedo al modo Manual.

En la parte trasera tenemos el dial de control (que más adelante explicaremos), el botón de encendido que permite configurarlo en modo Manual o Automático. Es quizás el único detalle de diseño moderno de todo el equipo. Y la tecla para elegir los modos esclavos S1 y S2.
Y en el lado izquierdo, en la posición de trabajo, encontramos la entrada USB-c para cargar la batería, que no se puede extraer y aguanta hasta 550 disparos; y la entrada pc-sync para separarlo de la cámara.
Un diseño minimalista que hay que aprender a utilizar si queremos sacarle todo el provecho a un flash que rompe todos los esquemas del mercado actual y le hace un guiño a la fotografía analógica.
Primeros pasos con el Godox Lux Senior
Para poder trabajar, tenemos que abrir la parte frontal para que se despliegue el reflector y veamos la bombilla. Y muy importante, tenemos que dar al botón rojo para colocarla en su posición de trabajo. Algunos pueden creer que es para cambiarla, pero no, es para que todo funcione.
Después colocamos todos los pétalos del frontal con cuidado y sin prisas para evitar problemas. Sería estupendo que se pudiera cerrar, una vez desplegado, con un clic, pero queda suelto. Algunas veces puede quedar atascado, pero nada que no pueda resolver una buena maña en caso de problemas.

Ahora es el momento de encenderlo con el interruptor. Por defecto recomiendo trabajar siempre en Manual, pero si quieres intentarlo con el modo Automático, no hay problema. Creo que va contra la esencia del producto, pero si está disponible, por qué no usarlo.
Este flash se puede colocar separado de la cámara si eliges el modo S1 o S2, los dos tipos de flash secundario o esclavo, como se decía antes. Su esencia es colocarlo en Off y trabajar siempre encima de la cámara, pero ya veremos cómo funciona.
Al ser prácticamente manual, hay que configurar nuestra cámara para evitar errores de exposición. En mi cámara Sony, he tenido que desactivar la vista previa de exposición, un problema que no tendremos en réflex o en cámaras de carrete.

Y he observado un funcionamiento más fiable si desactivo el modo de seguimiento del AF, y lo ajusto en AFs. No podemos olvidar que no tiene conexiones en la zapata y las modernidades no son buenas compañeras. Es la esencia de la fotografía.
Primeros disparos con el Godox Lux Senior
Como todo equipo manual, hay que aprender a configurarlo para evitar una mala exposición. Aquí si no sale bien el disparo, es culpa tuya. Así que atentos. Es muy importante seguir todos los pasos para obtener un buen resultado. Pero no olvidemos nunca que estamos con un flash manual, y hay muchos factores que tener en cuenta:

- Decidimos, en función de la luz que tenemos, el ISO con el que queremos trabajar.
- En segundo lugar, calculamos distancia del sujeto a la cámara. La mayoría de las veces lo haremos a ojo pero a lo mejor contamos con un metro cercano o alguna referencia para ser más precisos. Tenemos que recordar esta distancia.
- Moviendo el anillo interior del dial, hacemos coincidir la distancia con el ISO que tenemos en la cámara. Así logramos ver una correspondencia entre la potencia del flash y el diafragma.
- El último paso es colocar el anillo exterior en la potencia que necesitamos en función del diafragma. Es complicado para un novel en la materia, pero con el tiempo lo podrás hacer con los ojos cerrados.
- Si te alejas o te acercas solo tienes que cambiar el diafragma o la sensibilidad y listo.
Si no quieres seguir estas instrucciones, siempre puedes acudir a la cuenta de la vieja, el método ancestral del ensayo error que te permite conseguir un buen resultado después de intentarlo varias veces. Lo más curioso es que como el número guía viene justado con pruebas de fábrica que no tienen que ver con la realidad, lo más inteligente es hacer dos o tres disparos para estar seguros.
Y siempre puedes acudir al modo Automático, gracias al pequeño sensor que lleva en la parte frontal, al lado del dial rojo para el flash secundario. Pero creo que es ir contra la filosofía del flash.

También me ha llamado la atención que cumple con sus palabras y los siete niveles de potencia son reales y permite ajustar la luz de la fotografía con una precisión absoluta. En la fotografía de ejemplo podéis ver desde el disparo a 1/1 hasta 1/64.
Separarlo de la cámara
Es muy curioso que el fabricante no ofrece ninguna base para colocar el flash separado de la cámara, pero ofrece dos modos S1 y S2 para convertirlo en remoto. Su funcionamiento es óptico, es decir, a través del diodo rojo que vemos al lado del sensor automático.
El S1 permite disparar al ver el destello de otro flash y el modo S2, más avanzado, ignora el predestello de los flashes más modernos.
Y si queremos utilizarlo como único equipo, dentro de la caja encontramos un pequeño cable de sincronización pc-sync, como en los viejos tiempos, para separarlo de la cámara como hacíamos antaño. El problema es que el cable que facilitan es muy corto.
Godox Lux Senior: la opinión final
Es un flash perfecto para recordar los tiempos pasados. Además, si necesitamos un flash de la vieja escuela que funcione con cualquier cámara, esta es tu elección perfecta. No destaca por su tecnología, ofrece lo mismo que los flashes del siglo pasado, pero tiene una estética única.
De hecho, he decidido probarlo haciendo fotografías en una casa de los años noventa, porque la luz que da este flash recuerda a la estética excesiva de aquellos años. El flash colocado en la cámara en modo Manual; la cámara en Prioridad al diafragma para tener que cambiar únicamente el número f en función de la distancia. Y todo hecho. Es una experiencia que nos puede recordar al trabajo de Martin Parr, por ejemplo.
Es tan bonito, que solo por eso se puede justificar su compra, para sacarlo a pasear y llamar la atención de propios y extraños. Eso sí, funciona perfectamente y da una luz muy característica.
Al ser una bombilla desnuda, casi recuerda al resultado de los pequeños flashes de las cámaras compactas, pero con la luz un poco más suave gracias al reflector. La temperatura de color es algo crítica, pero se puede solucionar fácilmente.

La reproducción del color no tiene la precisión de flashes más profesionales, tanto dentro de la propia marca como en otras marcas, como Westcott. Pero con poner el equilibrio de blancos en Flash en la configuración de cámara soluciona todos los problemas. Y por supuesto disparar en RAW para revelar más tarde.
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