Los que peinamos canas y los que descubren ahora todo el universo de la fotografía química, tenemos cientos o miles de negativos que necesitamos escanear. Es algo difícil, largo y complejo. Una muy buena idea es utilizar la cámara en vez del escáner para digitalizar nuestro archivo. Y una empresa finlandesa, como Valoi, ha sacado uno de los mejores dispositivos que podemos imaginar para hacerlo: el Valoi easy35.

Digitalizar nuestros negativos y diapositivas suele ser una misión compleja por el tiempo que se tarda y por las complicaciones que suele traer. El escáner ha sido la herramienta más importante para este menester, pero con la entrada de las cámaras digitales todo cambió.

Personalmente, llevo años utilizando la cámara en vez del escáner para convertir en formato digital todo el material químico que llega a mis manos, desde el personal hasta el de mis clientes. Para conseguir el mejor resultado he probado muchos sistemas, pero el que mejor resultado me ha dado es uno de los que ofrece Valoi: el VALOI easy35.

Valoi 35, la solución más rápida para digitalizar nuestro archivo químico

Estamos viviendo el renacimiento de la fotografía química. Cuando parecía muerta y enterrada para el gran público, ha resucitado de tal forma que a propios y extraños les ha pillado con la boca abierta. Y es verdad que meterse en el laboratorio con la luz roja es una de las experiencias más fascinantes de la fotografía, pero la mayoría no puede tener un cuarto oscuro en casa. Y estamos acostumbrados a la inmediatez de lo digital.

VALOI easy35

Por eso hay que buscar formas de digitalizar todo este material. Como hemos dicho más arriba, lo más socorrido es un escáner. Pero cuesta mucho tiempo hacerlo realmente bien y se necesita comprar uno de la mayor calidad posible, por encima de los 1000 €. Además, es la única función que tiene.

Utilizar una aplicación del teléfono móvil es muy rápido, pero olvídate de la calidad y la precisión de los colores. La mejor opción es fotografiar el negativo con una cámara digital. Con un poco de técnica, un buen dispositivo y un accesorio como el Valoi easy35, supera la calidad de escáner mucho más caros.

Solo necesitas la cámara, un objetivo macro, una buena iluminación y un soporte para fijar los negativos y las diapositivas y asegurar, disparo tras disparo, su planeidad y su posición. Estos dos últimos puntos son los que ofrece el sistema Valoi 35. Y para ser sinceros, lo han resuelto perfectamente.

Es un soporte que se fija mediante rosca al objetivo, que incorpora su propia iluminación con un CRI>95 y la guía para los negativos y diapositivas de 35 mm y tamaños inferiores. Todo junto en algo tan pequeño como una botella.

Valoi 35, un sistema de digitalización ágil

Si necesitas pasar a formato digital todos tus negativos y diapositivas, y no quieres complicaciones técnicas (esta es su principal baza), este sistema es el más indicado. Es un dispositivo impreso en 3D compuesto de dos elementos: la caja donde colocamos los negativos o las diapositivas con el accesorio indicado y la luz incorporada, y el juego de tubos y adaptadores para adaptarlo al objetivo.

VALOI easy35
Resultado final del escaneado

Esta caja la acoplas al objetivo elegido, preferiblemente un macro, con los tubos que permiten el aumento necesario para que llene el tamaño total del sensor. Así conseguimos una reproducción perfecta en formato RAW de nuestro material químico.

La configuración es sencilla. Solo tienes que encender la luz, elegir la temperatura de color con la que quieres trabajar, y empezar a digitalizar con seguridad y rapidez. Yo he tardado una media de 3 minutos en escanear 36 fotografías en seis tiras.

Empezar a trabajar con Valoi 35

Puedes trabajar con cualquier cámara mirrorless o réflex del mercado. Desde una Micro Cuatro tercios a una de formato medio. No hay ninguna restricción en este apartado. En mi caso recomiendo trabajar siempre con una FF, por aquello de que los negativos tienen la misma proporción y tamaño que un negativo de 24x 36 mm.

Para lograr los mejores resultados, dispararemos en formato RAW, con el ISO nominal de la cámara y exponiendo siempre a la derecha para evitar el ruido en la medida de lo posible (el grano de la película siempre estará presente, como es lógico).

Si podemos, enfocaremos en modo automático, aunque podemos ajustar, si la cámara lo permite, el focus peacking, para ver la zona enfocada. Podemos disparar la cámara con un disparador remoto, o conectada al ordenador mediante un cable para evitar la temida trepidación.

Donde todo se puede complicar un poco más es el tema del objetivo. Lo que recomiendan desde Valoi es un objetivo macro 1:1. La distancia mínima entre la lente posterior del objetivo y el negativo no debe superar los 230 mm. Los objetivos que podemos utilizar, en función del tamaño del sensor de la cámara, son:

  • FF: 55-105mm

  • APS-C: 40-70mm

  • M4/3: 35-60mm

Además, el diámetro del Valoi easy35 es 62 mm, así que tenemos que buscar un objetivo que tenga dicho diámetro o utilizar los adaptadores que vienen en el kit para poder enroscar sin problema y conseguir un conjunto robusto para trabajar a lo largo de toda la sesión.

Respecto al tema de la iluminación, estamos ante una de las mejores soluciones que podemos encontrar en este escaso mercado. La luz LED que incorpora tiene un CRI>95, lo que quiere decir que no afectará al tono de las diapositivas y negativos de color.

Si seguimos el consejo que encontramos en las instrucciones, podemos cambiar la temperatura del color en función del material: Fría para los negativos de color, neutra para los de blanco y negro; y cálida para las diapositivas. Tan solo hay que mover la rueda de la temperatura, al otro lado de la de encendido.

Una vez tenemos todo colocado, manipularemos los negativos y diapositivas con sumo cuidado (un buen par de guantes de algodón son bienvenidos) y disparamos foto tras foto. Así tendremos todo en formato RAW.

Las ventajas y desventajas del sistema Valoi35

No hay nada más cómodo en el mercado para digitalizar negativos y diapositivas. Evitas la base de reproducción para empezar, luego no necesitas espacio extra en la mesa. Tampoco tienes problemas para alinear el plano del sensor con el del negativo. Y la luz está perfectamente paralela al negativo.

Con el accesorio adecuado, puedes digitalizar todo lo que te propongas. Con este modelo, los negativos de color y blanco y negro quedan perfectos. Solo tenemos que introducir un extremo por el lado derecho, colocar el primer negativo en su lugar, elegir la exposición adecuada, e ir tirando.

No hace falta ni colocar el conjunto en un trípode. La luminosidad de la luz es tal, que podemos hacer una exposición de ISO 100 f8 1/80 con un negativo denso. Incluso podemos hacer thetering y disparar desde el ordenador para hacerlo todo más ágil.

VALOI easy35
Comparativa con un escáner

Con un objetivo macro de 90 mm, solo he tenido que colocar los dos anillos más anchos para rellenar casi en su totalidad el encuadre. El enfoque puede ser tanto manual como automático. Y conseguir una calidad que supera, según mis comprobaciones, a un escáner dedicado como el Minolta Dimage Scan Dual III AF-2840 o el Nikon Super COOLSCAN 5000 de un alumno. Y en una fracción del tiempo que se tarda en escanear un solo fotograma.

El gran problema del sistema Valoi easy35

No todo es perfecto. Durante las pruebas que he estado haciendo he visto que la digitalización de las diapositivas es bastante complicada si no se cumplen una serie de requisitos. Si los marquitos no son de plástico duro, es difícil que queden bien colocadas. Es imposible trabajar con los de cartón. Y es incómodo cambiar una por una.

VALOI easy35
El accesorio para diapositivas no es perfecto para toda clase de marquitos

El diseño del Valoi 35 es perfecto para la digitalización de las tiras de negativos. De hecho, creo que es, con diferencia, el mejor sistema que he probado nunca para lograr resultados profesionales de la forma más rápida posible. Y por lo que se puede ver, el borde del accesorio para los negativos de 35 mm tiene el borde mal recortado. No me ha dado problemas en las pruebas, pero duele verlo ampliado…

Valoi easy35
El borde dentado

No lo recomendaría para un largo flujo de trabajo con diapositivas. Desconozco si sacaran un accesorio que permita trabajar con las diapositivas de una forma más rápida, como una tira que permita cargar un número mayor de fotogramas y los recoja en el otro extremo. Una de las cosas buenas que veo que tiene esta marca es que sí que escucha a sus clientes.

En conclusión: el Valoi easy35 es perfecto para digitalizar nuestro archivo químico

Ya lo he dicho a lo largo del artículo, pero creo que es uno de los mejores sistemas del mercado para digitalizar negativos. El único fallo que tiene es que es complicado sacarle provecho con las diapositivas, sobre todo con las que tienen el marquito de cartón o plástico blando.

Valoi easy35

Salvando este detalle importante (depende de nuestro archivo), puede que sea una de las compras más inteligentes que podemos hacer hoy en día para traer al siglo XXI nuestro archivo del siglo XX.

Necesitamos una buena cámara, y sobre todo un objetivo macro a la altura, como el IRIX 150mm Macro Sony E que hemos probado. La combinación de este objetivo con una cámara de formato completo resucitará los disparos olvidados que tenemos en el trastero o en los cajones.

Luego vendrá el positivado, que es arena de otro costal. Eso sí, pocas veces tendremos tanta calidad entre nuestras manos para lograr el mejor resultado posible.

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