Los objetivos de 100 a 400mm están enmarcados dentro de los teleobjetivos de rango medio, a partir de los 100, hasta 400 que ya se puede considerar super teleobjetivos y con ellos podemos hacer fotografías muy versátiles. Los teleobjetivos nos acercan al sujeto y recortan el fondo, lo desenfocan o lo aplastan acortando distancias.
Esto hace que los usos más típicos de los teleobjetivos sean los retratos, donde el sujeto es el protagonista sobre el fondo, y también la fotografía de sujetos lejanos en acción, por ejemplo, la fotografía de fauna salvaje, ya que podemos fotografiarla en detalle sin tener que acercarnos mucho.
Sin embargo, podemos encontrar otros usos más creativos y originales, especialmente cuando el objetivo nos permite jugar con diferentes distancias focales:
1. Efecto zooming
El efecto Zoom en fotografía es una técnica que da una sensación de velocidad a la vez que nos enfoca en el sujeto a fotografiar de una forma original. Esto es debido a las líneas convergentes que se crean al mover el objetivo a partir de la focal más corta a las más larga. Así se crea el efecto visual del zoom.
Para realizar esto, necesitamos un objetivo que tenga varias distancias focales. Un buen objetivo para lograr este efecto es el Objetivo Tamron 100-400mm f/4.5-6.3 Di VC USD Nikon ya que cuenta con un sistema de enfoque más rápido y preciso y un sistema de reducción de vibración que llega hasta los 4 pasos.
Si no tenemos un teleobjetivo, siempre podemos utilizar anillos de extensión.
Con él pondríamos el tiempo de exposición más alto posible, cerramos el diafragma lo máximo que podamos y durante el tiempo que tengamos el obturador abierto, que podría ir entre 1/15 y 2″, variamos la distancia focal.
Es muy importante encuadrar al sujeto en el centro para que protagonice el efecto, sobre todo al principio, sino puede resultar más difícil y necesitarás un poco más de práctica.
Este efecto nos da una sensación de movimiento por lo que es muy interesante probarlo en calles comerciales donde hay trasiego de personas, o también con medios de transporte: coches, aviones, motos, donde nos genera un efecto de velocidad.
Como los teleobjetivos de por sí no son muy luminosos y además es conveniente cerrar el diafragma, puedes ayudarte con un flash sincronizado o con luz continua, aunque esto puede dar también algunas complicaciones que te ayudamos a resolver en el post dedicado al efecto Zoom en fotografía. Por otro lado, si vas a jugar con elementos muy luminosos como farolas ,puedes utilizar filtros de densidad neutra para no quemar tus fotografías.
2. Fotografías de seguimiento-paneo
Una de las ventajas de los teleobjetivos es que nos permiten captar fotografías de deportes de velocidad y acción donde podemos congelar el momento. Si nuestro objetivo va siguiendo al objeto y disparamos con rapidez a la velocidad de obturación adecuada podemos captar fotografías como la siguiente, donde podemos ver nítidamente a los deportistas en el momento del salto.
Pero además de tomar este tipo de fotografías espectaculares, podemos darles un toque más creativo con el paneo.
Un paneo es un movimiento de cámara, normalmente horizontal, pero también podemos hacerlo vertical.
Para lograrlo los parámetros son sencillos. Solo hay que configurar la velocidad del obturador hasta el punto de congelar el movimiento o por el contrario difuminarlo. Mover la cámara en la dirección de la acción y disparar.
Hay que tener un poco de práctica y elegir bien la velocidad de obturación por lo que no te estreses si no te sale la foto esperada a la primera.
Según sea nuestra pericia y del movimiento que tenga el sujeto a fotografiar nos moveremos entre 1/120 segundos o 1/15 segundos pudiendo llegar a 1/6 y 1/4 segundos.
Dependiendo de cuánto mantengamos la velocidad de obturación aparecerán partes del sujeto nítidas y partes más borrosas. Es importante que al menos la cara o algún elemento estén nítidas.
Si todo está borroso se crea un efecto que suele resultar molesto para la mayoría de personas. A menos que sea esto lo que buscas, claro: dar la sensación de velocidad y dinamismo.
Otro truco importante es empezar el movimiento con la cámara antes de disparar para que no empiece bruscamente el disparo sino que la fotografía sea parte del movimiento.
Este es otro ejemplo de paneo donde el efecto borroso nos genera una sensación interesante con el movimiento del oleaje
Es importante utilizar objetivos con función de reducción de vibración como el Objetivo Tamron 100-400mm f/4.5-6.3 Di VC USD para Canon. Así, el único movimiento que captará limpiamente será el del paneo.
El enfoque de al menos una zona es importante en la mayoría de los casos con un sujeto. Así que cualquier modo que nos permita un enfoque automático es bienvenido. Podemos bloquear el enfoque en una zona por la que calculamos que pasará el sujeto en un momento del movimiento. (Esto es especialmente útil en carreras y competiciones donde el circuito está bien definido) Si no sabemos cómo va a ser el movimiento podemos optar por un enfoque automático de servo continuo.
3. Macrofotografía
Gracias a su capacidad para acercarnos objetos y sujetos lejanos, estos objetivos son ideales para fotografía de detalles. Gracias a su corta distancia algunos modelos se les puede acoplar un multiplicador o un anillo de extensión para potenciar el efecto de fondo difuminado.
Los teleobjetivos como el Sigma o el Tamron de 100-400mm nos permiten llegar a detalles como este ojo en el que todo el pelaje o el plumaje del animal queda nítido sin tener que acercarnos demasiado. Es una oportunidad fantástica para explorar tomas fotográficas especialmente con animales y sujetos difíciles que no están quietos y con los que podemos disfrutar marcándonos nuevos retos.
No es necesario tener acceso a fauna salvaje en bosques o sabanas para disfrutar de nuestro teleobjetivo y lograr capturas impresionantes. Nuestras mascotas pueden ser un objetivo con infinidad de fotografías por descubrir en cada detalle y cada mirada.
Objetivos como el Sigma 100-400mm F5-6.3 DG OS HSM para Sony E son perfectos para este tipo de fotografía macro porque su distancia mínima de enfoque nos permite acercarnos bastante mientras que el objetivo sigue siendo versátil para otro tipo de tomas. Además, ayuda a minimizar las aberraciones ópticas típicas.
La mayoría de objetivos resuelven las aberraciones cromáticas principales, pero no la aberración cromática residual conocida como «espectro secundario», especialmente cuando utilizamos el objetivo en macro. Sin embargo, Sigma en este objetivo ha logrado. minimizarlo de forma espectacular, así como los reflejos y las luces parásitas.
4. Fotografías de paisajes nocturnos y lightpainting
Con teleobjetivos también se pueden hacer fotografías de paisajes espectaculares, aunque no es algo en lo que pensemos habitualmente. Solamente debemos buscar un espacio amplio y un punto en el que queramos focalizar la atención.
La luna suele ser una de los elementos que más nos interesa cuando tenemos un teleobjetivo. Sin embargo, no es necesario que la luna sea el objetivo principal de nuestra fotografía, sino un elemento más.
Uno de los efectos originales que podemos crear dentro de la fotografía nocturna es el lightpainting. Se trata de dejar una velocidad de obturación amplia y movernos dibujando con luz la escena mientras el fondo permanece fijo. Solo necesitarás una linterna, luz del o cualquier fuente de luz con la que te puedas mover
5. Retratos en situaciones originales o en lugares recreados
Una de las características de los teleobjetivos es que acercan el fondo y lo desenfocan. Esto hace que los retratos sean muy potentes porque nos centramos solamente en la persona y no en lo que le rodea que aparece desdibujado.
Sin embargo, esta posibilidad nos puede dar mucho juego, porque podemos utilizar cualquier fondo para evocar otro y potenciar aún más el retrato. Podemos dar a entender que estamos en un bosque en medio de jardines urbanos, por ejemplo. Solo se apreciará un fondo desenfocado de color verde.
Además, podemos hacer creer la ilusión de cualquier lugar utilizando elementos cotidianos para el fondo o incluso olvidándonos de él como en estos casos.
Gracias a su corta distancia algunos modelos de objetivo se les puede acoplar un multiplicador o un anillo de extensión para potenciar aún más el efecto de fondo difuminado
También podemos utilizar fotografías de fondos que al estar difusas serán mucho más realistas, o elementos caseros para emular otros y evocar con nuestras fotografías lugares y situaciones dispares.
Si abrimos un poco la imagen o nos alejamos del sujeto lo suficiente podemos encontrar fotografías donde los sujetos siguen siendo los protagonistas con fondos que enmarcan la situación sin robarle protagonismo
Otro efecto original y también dramático o cómico es jugar con el picado. Si utilizamos un teleobjetivo y fotografiamos al sujeto desde arriba, estaremos empequeñeciéndolo con respecto a la misma foto tomada con un objetivo normal y mucho más aún a diferencia de un gran angular.
¿Qué otros usos originales le dais a vuestro teleobjetivo? No olvides contárnoslo en los comentarios