Cómo y en qué situaciones deberías usar filtros polarizadores circulares
Si tu cámara admite colocar filtros considera hacerte con un filtro polarizador. Estos son unos de los filtros para objetivo más utilizados que te recomendamos lleves siempre en tu mochila por lo resultados que veremos a continuación.
Los filtros polarizadores cambian la forma en que vemos a través del visor y de cómo trata la cámara las ondas de luz, particularmente los reflejos y los deslumbramientos. Esta habilidad hace que también por defecto cambie la intensidad del color que veremos como resultado. Un buen filtro polarizador no debe cambiar ni añadir ningún color y siempre debería ser neutro.
En el mercado hay dos tipos de filtros polarizadores: Los circulares que se enroscan al frontal del objetivo y los cuadrados que van colocados en un porta filtros tipo Cokin.
Cómo usar los filtros polarizadores circulares
Para utilizarlos y ver que su efecto sea más notorio necesitaremos girar uno de sus dos anillos unos 90º y tener el sol a unos 37º sobre el horizonte, pues a mediodía o a última hora de la tarde el efecto se minimiza o es nulo. Tampoco veremos efecto alguno al situar el sol detrás o delante nuestro encuadre.
Para evitar un efecto poco uniforme en el cielo recomendamos utilizar objetivos, no demasiado angulares, que sean de más de 24mm pues de lo contrario podremos ver como tres zonas de intensidad diferente en el cielo, dando un resultado poco natural.
Los efectos principales se pueden apreciar en:
Agua: Colocado el polarizador y girado de forma apropiada podremos ver el agua de una manera diferente, sin deslumbramientos ni destellos, dando en muchos casos mayor claridad sin reflejos y color acentuado.
En estos casos sugerimos hacer ajustes previos pues si nos pasamos de giro podemos hacer que se eliminen por completo los reflejos y cualquier objeto que este en el agua parecerá como si pegado digitalmente o flotando sobre una superficie negra.
Cielo: El efecto será más notorio a simple vista. Basta colocar el polarizador delante de nuestros ojos hacia unos 90º de donde está situado el sol y giramos el filtro.
Veremos como un cielo azul claro se convierte un azul intenso de color cobalto, con más o menos intensidad dependiendo de la posición del sol. Si que tendremos en cuenta que a cierta altitud por encima de los 2500 metros el azul se irá volviendo más oscuro pudiendo llegar a ser negro cuanto más alto estemos.
Color: También se verá “mejorado” pues al disminuir los reflejos los colores ganan intensidad. Un efecto más que notorio cuando se fotografía un paisaje o plantas donde el verdor ganará en saturación.
Reflejos: Con ayuda de este filtro fotografiar a través de un cristal será una tarea más fácil pues evita que nos veamos reflejados nosotros mismos y todo o parte de lo que tenemos por detrás.
Beneficios adicionales. El filtro polarizador también ayuda a proteger la lente frontal del objetivo por lo que no está de más llevarlo colocado, si no disponemos de otro filtro como un UV o Skylight
Una desventaja o ventana, es que dependiendo del ángulo que se giren los anillos del polarizador perderemos entre uno y dos diafragmas de luz. Por lo que muchas veces será necesario utilizar un trípode, y aumentar la exposición o subir el ISO de la cámara. Ventaja la tiene si queremos disminuir la intensidad de luz y no tenemos otro filtro, como un ND (Densidad Neutra) a mano.
Por ejemplo no será lo mismo sacar una foto de una cascada a 1/60 a f/16 ISO 100 que colocar un polarizador, girarlo y poder fotografiar el agua de la misma, con un aspecto “sedoso” a 1/15 a f/16.
Si será un inconveniente para aquellos que no dispongan de una cámara donde se pueda acoplar el polarizador como pueden ser las cámaras compactas.
En ese caso podemos coger un filtro polarizador, mirar a través de este y girarlo hasta que veamos el resultado que nos guste y sin girarlo colocarlo con la mano suavemente en el frontal del objetivo mientras se realiza la exposición.
En este caso un trípode nos será de gran ayuda.
Si tendremos en cuenta que el efecto del polarizador no será efectivo en días nublados o con poca luz por lo que no recomendamos su uso.
Cómo elegir un filtro polarizador
Los filtros más habituales suelen ser del tipo “circular” para cámaras DSLR y se ajustan mediante rosca al frontal del objetivo como las marcas Hoya , B+W, Heliopan o Nisi. También existen polarizadores que se encajan dentro de porta filtros como el sistema de Lucroit, Nisi o Cokin pero en todos los casos deberemos elegir el modelo apropiado que encaje en el objetivo pues hay varios diámetros disponibles en el mercado. Para estar seguro del diámetro que te hace falta fíjate en el frontal del objetivo o la tapa del objetivo o bien en el manual de instrucciones de este.
Situaciones perfectas para usar un polarizador
En días soleados tanto en la playa o la montaña, perfecto para fotografiar paisajes. Encuadre donde tengamos reflejos como al fotografiar un coche, o a través de un cristal como puede ser un acuario.
Así mismo es perfecto para fotografiar arcoíris pues ayuda a dar mayor intensidad a los colores.
Sugerencia
No te recomendamos adquirir polarizadores baratos hechos con anillos de aluminio endeble que hacen que a la larga se suelten las lentes y que sea difícil desenroscarlos del objetivo. Tampoco suelen ser Multi Coated, (recubrimiento especial Multi Capa) lo que no ayuda a sacar el máximo potencial de los polarizadores.
Desde siempre he entendido que los polarizadores podían ser lineales o circulares, independientemente de su forma o montura. Los lineales funcionan mejor y eran más baratos, pero son incompatibles con los sistemas autofocus, por eso sacaron los circulares. Estamos hablando de una cualidad física del cristal y no de la forma. Si quieres usar un filtro polarizador con un sistema tipo gelatina (cuadrados o rectangulares) con un objetivo o cámara AF tendrá que ser circular. Corrígeme si me equivoco.
Gracias.
Hola Javier. En realidad ambos polarizadores, tanto los circulares como los lineales hacen lo mismo, polarizar la luz. Pero a los circulares, hechos para no confundir a los sistemas de medición y en algunas cámaras incluso al enfoque, se les añadio a la parte del cristal trasero un cementado con una orientación especial de tal manera que la luz saliente sea polarizada circularmente, no solo de forma lineal como hace el cristal delantero.
Las modernas cámaras DSLR con el sistema de autofoco suelen tener un espejo que divide la luz, asi una parte va al visor y otra al sensor de medición. Si se utiliza un filtro polarizador lineal en estos casos la luz que le llegará al sensor no solo dependera de la intensidad de la luz que le llegue si no también del ángulo polarizado de esta. Al tomar la foto, el espejo se eleva, dejando paso a la intensidad de la luz no a la polarización. Esto lleva a errores de medición cuando se utiliza una DSLR con un espejo con reflejo parcial.
Si se utiliza un polarizador circular, la luz circular polarizada que pasa a traves el espejo sale reflejada con una intensidad que es independiente del ángulo al que se situase el polarizador, eliminando las mediciones de luz erroneas.