La fotografía de naturaleza, y más concretamente de fauna salvaje es probablemente uno de los tipos de fotografía más difíciles y a la vez más satisfactorios y espectaculares cuando logramos hacer una fotografía de la que estamos satisfechos. Por un lado, la conexión con el animal y la escena de su vida que estamos tomando, y, por otro, los retos que supone conseguirla hacen que sea complicado y un desafío muy atrayente.
Hablamos de fauna salvaje, no doméstica, y por lo tanto libre, ajena al ser humano y en un entorno que es su casa, no la nuestra. Vamos a ver algunas de las claves y consejos a que tener en cuenta a la hora de realizar fotografías de naturaleza y las decisiones técnicas más habituales.
Consejos para fotografías de fauna salvaje
1. Conoce la zona
Es muy importante conocer el entorno donde vamos tomar las fotografías.
No solo los permisos para acceder a determinados parques, sino también conocer el terreno y la fauna que nos podemos encontrar. Es bueno caminar primero por la zona, observar la naturaleza, tanto para descubrir posibles composiciones, como para lugares de camuflaje, para observar a los animales, el sol, si hay un río, una charca, una zona arbolada, etc.
2. Respeta la naturaleza
Parte del espíritu de la fotografía de fauna es contribuir al respeto y la conservación de los animales. Así que respetar los animales que fotografiamos es un básico que no debemos olvidar. Sobre todo, si nos vemos tentados a poner en peligro la vida de un animal, sus crías o su hábitat por una fotografía. Ninguna fotografía de fauna se debe lograr a costa de asustar o alterar su comportamiento.
La ética, debe estar por delante siempre de cualquier fotografía. Aquí podéis ver el código ético de AEFONA (Asociación Española de Fotógrafos de Naturaleza).
3. Consigue todos los permisos
Muy relacionado con la anterior, debemos siempre respetar el lugar en el que vamos a realizar la sesión fotográfica, y una de las formas de hacerlo es obteniendo los permisos necesarios previamente. Hay muchos animales, no solo en otros continentes, también aquí, que están en situaciones críticas o en peligro de extinción y es fundamental conocer la normativa y solicitar los permisos pertinentes antes de nada.
4. Conoce la especia animal que quieres fotografiar
Parece algo muy evidente, pero no siempre nos damos cuenta. Lograr fotografiar a un determinado animal requiere que conozcamos muy bien esa especie: sus hábitos, (algunos cazan al amanecer, otros prefieren la noche y no los veremos durante el día), sus movimientos, los lugares que prefiere, su alimentación… No es lo mismo la fotografía de aves que de mamíferos o de cualquier otra especie.
Es muy útil ser capaz de distinguir a las aves por su canto o de reconocer huellas o rastros como los excrementos. Y si no, unos buenos prismáticos, ayudan a localizar nuestro objetivo.
La mayor parte de animales salvajes son esquivos con el hombre, y sus buenas razones tienen, por eso, a veces, es interesante comenzar con especies más habituadas a nosotros o buscar áreas colindantes donde la vida salvaje está medianamente acostumbrada a la presencia humana y no se asusta tan fácilmente.
5. No te acerques a los animales, deja que ellos se acerquen a ti
Este consejo está relacionado con el respeto y también con lo que acabamos de comentar. Hay lugares donde los animales están más acostumbrados a la presencia humana, en cualquier caso, son ellos los que deben marcar el ritmo y no debemos acercarnos a ellos directamente. (Por supuesto, siempre teniendo en cuenta que nosotros debemos tener unas medidas de seguridad y prudencia, especialmente con animales salvajes como los leones, tigres, etc. No es lo mismo dejar que se acerque un león que un pájaro…)
Deja que los animales se acostumbren a verte, que te reconozcan y vean que no eres un peligro. Para eso hay que tener paciencia, permanecer oculto en el lugar un buen rato y la mayoría de las veces no moverse.
Otro detalle muy importante es no mirar a los animales a los ojos ya que esto es interpretado como intención de ataque.
6. Estudia la climatología de la zona
Como en cualquier estilo de fotografía de exteriores, la fotografía de fauna salvaje requiere de una previsión del tiempo antes de salir. Por un lado, porque los fenómenos meteorológicos afectan a la fotografía (niebla, nubes, etc.) y por otro porque también afecta a algunos animales y su actividad será menor si hace un sol de justicia o llueve torrencialmente.
7. Leva ropa y accesorios de camuflaje
Todo lo que nos ayude a camuflarnos y a nuestro equipo para ser lo menos intrusivos con la naturaleza, nos ayudará a acercarnos más sin ser vistos y a lograr que los animales continúen con sus actividades sin percatarse de nuestra presencia.
Utiliza bien ropa con diseño de camuflaje o usa redes de camuflaje que te ayuden a disimular tu contorno.
Claves técnicas para fotografiar la fauna salvaje
Todo depende del animal que vamos a fotografiar, pero hay una serie de claves que pueden ayudarte a mejorar tus fotografías de fauna salvaje. Este tipo de fotografía, en gran medida es muy similar al de fotografía deportiva: tenemos objetivos que se mueven muy rápido y los tenemos a cierta distancia:
1. Objetivo teleobjetivo
Necesitarás un objetivo zoom teleobjetivo lo más luminoso posible. Dependerá del animal que quieras fotografiar y de las capacidades económicas de cada uno, pero lo más probable es que necesites una distancia focal de como mínimo 200mm para fauna de tamaño igual o superior al tamaño de un perro grande.
Para animales más pequeños es mejor utilizar objetivos con una focal de al menos 400mm o incluso 600mm, para asegurarte de que te mueves en esos parámetros de distancia sin interferir con el animal.
Quizás pienses que entonces perderás profundidad de campo con este tipo de objetivos, no hay problema, porque lo importante es el animal que quieres fotografiar y esto te dará rotundidad a la fotografía: captar su mirada o una acción.
Foto de Leona tomada con el supertelezoom de Tamron SP 150-600mm F/5-6.3 Di VC USD G2
También es cierto que un objetivo gran angular, por el contrario te dará la oportunidad de fotografiar al animal en su entorno o de realizar fotografías de grupos de animales, manadas, etc.
Puedes utilizarlo para expresar esa sensación de comunidad en una gran bandada de pájaros migratoria o de soledad en una gran inmensidad como un desierto. En este caso, se perderá el animal como tal y te quedarás con su silueta para priorizar el entorno.
Aunque también se pueden tomar fotos en grupo con un teleobjetivo.
Mismo supertelezoom de Tamron SP 150-600mm F/5-6.3 Di VC USD G2
2. Diafragma luminoso
Cuanto más luminoso sea el objetivo mucho mejor. Si tienes la opción siempre preferirás aperturas máximas como f/2.8, f/4.o f/5.6. Cuanto más luminoso, también es cierto que más caro será el objetivo, pero te recomendamos que te permita al menos f4.
Fotografía tomada con objetivo Canon EF 70-200mm f/4L IS II USM, a 1/250, F4.0, ISO 200
3. Objetivo con estabilizador. Monopie
Es clave que el objetivo incluya estabilizador de imagen. Lo ideal sería utilizar un trípode que nos permita jugar con más parámetros, pero lo cierto es que los animales no posan y no permanecen quietos mucho tiempo, por lo que quizás necesites rapidez de movimientos. Un monopié será una muy buena opción en este caso.
Si combinas teleobjetivos pesados y luminosos f/2.8 -f/4 es más conveniente utilizar un monopie. Este te dará un punto apoyo adicional, tendrás menos vibraciones y evitarás sobrecargar el brazo si la espera se hace más larga de lo que pensabas.
En el caso de aves en vuelo, por ejemplo, si utilizas velocidades de 1/1000 o superiores podrás evitar el uso del estabilizador o bien colocarlo en la posición 2 para realizar fotos de seguimiento o paneo.
4. Velocidades de obturación altas
Igual que no podemos pedirle a nuestros modelos que nos repitan la pose, no podemos decirles a los animales que se estén quietos. Esto no solo requiere de nosotros mayor capacidad de reacción, sino también a nuestros objetivos capacidad para congelar sus acciones. Esto es, tener altas velocidades de obturación para no sacar al animal desenfocado o movido.
- Para aves volando, donde queremos ser capaces seguirlas y también que quede congelado el movimiento de sus alas, necesitaremos utilizar la mayor velocidad posible, hablamos de velocidades a partir de 1/160, hasta incluso 1/8000 para las más pequeñas.
- Para aves revoloteando y animales que pueden cambiar de dirección muy rápido como algunos insectos, liebres o reptiles, entre 1/1000 y 1/3200. En general para encuadrar escenas de movimientos rápidos.
- Hay algunos animales como los roedores, los conejos y en general muchos herbívoros que aunque no sean súper rápidos, son bastante ágiles. Si vas a fotografiarlos te recomendamos partir de una velocidad de 1/1000
- Otros animales con movimientos más lentos como los mamíferos grandes permiten velocidades más bajas de entre 1/800 y 1/500 para empezar. Aunque como decimos siempre estas medidas son aproximadas, y depende de la cámara, la actividad que esté realizando el animal, la luz del día, y otros factores.
Objetivo Sigma 60-600mm F4.5-6.3 DG OS HSM a 600mm, con una Canon 6D a 1/1000, F6.3, ISO 500.
5.ISO
Como sabes, subir o bajar el nivel de ISO puede ser un arma de doble filo. Lo recomendable siempre es no abusar de ello y evitar el ruido que supone. Si bien es cierto que al amanecer o al anochecer necesitaremos subirlo o si nuestro objetivo no es tan luminoso y así aumentar la luminosidad de la escena y que no quede tan oscura.
6. Rapidez de enfoque
Como decimos, este estilo de fotografía es muy parecido al de fotografía deportiva y no solo comparte objetivos, también la necesidad de que estos, tengan la capacidad de enfocar rápidamente. Los ultimos modelos de objetivos del mercado ofrecen motores rápidos y silenciosos internos que combinados con un buen sistema de enfoque de la cámara te ayudarán a tener gran parte del tiempo al animal en cuestión enfocado.
7. Modo de enfoque
Lo mejor es el modo de enfoque en posición servo continuo para Nikon y Sony (AF-C) o AI-Servo para Canon, con área de enfoque dinámica.
8.Paciencia
Hay que tener claro desde el principio que este tipo de fotografía es imprevisible y muchas veces podemos volver sin una sola foto de la que estemos satisfechos. Quizá, ni siquiera hemos avistado al animal, lo hemos visto, pero durante poco tiempo o no has logrado una fotografía interesante por su posición o la tuya.
Hay muchas circunstancias que rodean este tipo de fotografía imprevisibles. Por eso mismo, no hay que desanimarse. Lo mejor es armarse de paciencia y disfrutar todo lo posible.
9. Hides y camuflajes
Para fotografiar a muchos de estos animales es necesario crear un escondite. Es decir, un lugar donde esconderse para no ser visto y puedas estar cerca de los animales ( o relativamente cerca) sin que se espanten y sin afectar a sus actividades. Estos lugares pueden ir desde una simple tienda de campaña a otros más elaborados.
En cualquier caso, no debemos cortar ramas para ocultarnos, sino respetar la zona.
Un tip para fotografiar fauna salvaje es llevar algo de comida. Por ejemplo, semillas para las aves. También puedes instalar un comedero para otro tipo de animales. Se habituarán a ir allí y podrás localizarlos más fácilmente.
En cualquier caso, ve preparado para pasar frío, calor, para permanecer inmóvil mucho tiempo, en silencio y realizando el menor movimiento que puedas.
Por último, unos consejos de composición:
Tips para fotografiar la fauna salvaje
- Colócate a la altura de los ojos del animal. Esto es a veces a ras de suelo y otras más elevados. Así, podrás enfocar a los ojos y lograrás fotografías más expresivas y espectaculares.
- Busca los detalles
- No descartes el blanco y negro. Juega con las texturas: quizá la piel de un elefante, las plumas de un ave…
A veces no hace falta irse a un safari en África para hacer fotografías de fauna salvaje impresionantes: los pájaros de tu zona, cigüeñas, golondrinas, roedores, ciervos, zorros, liebres, y otros animales pueden dar juego para un mundo de posibilidades. Puedes comenzar explorando las posibilidades de este tipo de fotografía con ellos casi sin salir de tu jardín.
¿Tienes algún otro truco? Cuéntanoslo en los comentarios, nos encantará compartirlo con vosotros
Buenos días, hay otro detalle: tener en cuenta la dirección del viento y el olfato de los animales. Nuestro olor nos puede traicionar y alertarlos sobre nuestra presencia. Cuando la situación nos lo permite, debemos posicionarnos frente al viento.
Saludos.
Buenos dias. Gracias por el aporte. Saludos