La fotografía macro es muy especial porque nos muestra elementos cotidianos desde una perspectiva totalmente distinta y nos sumerge en un mundo diminuto donde los detalles normalmente pasan desapercibidos para nosotros.

Resulta fascinante pararse a ver tan de cerca esos detalles que nos rodean y que normalmente ignoramos.

Sin embargo, la fotografía macro, no es tan fácil y sencilla como podría parecer y suelen aparecer algunos problemas a la hora de enfrentarse a ella. Así,  hoy vamos a daros algunos trucos y consejos para hacer las mejores fotografías con objetivos macro.

1.Utiliza el objetivo adecuado para macro

Los objetivos macro suelen ofrecer mayor nitidez, luminosidad y te permiten acercarte al sujeto. Suelen tener una distancia focal entre 40 y 200mm. Elige el tuyo dependiendo de lo que vayas a fotografiar

  • Los que van de 40 a 100 mm, son más económicos y suelen ser muy útiles para objetos que no se mueven.
  • Los objetivos con una distancia focal entre 100 y 200 mm son ideales para trabajar con sujetos en movimiento y te permiten estar más alejado del sujeto para que no se asuste y se aleje de ti. También suelen tener precios más elevados.

2.Trabaja en modo manual

En la fotografía macro, como veremos más adelante, suele aislar y priorizar el sujeto frente al fondo que la mayoría de las veces, por no decir siempre, queda desenfocado. Incluso partes del elemento a fotografiar, quedan desenfocadas porque la profundidad de campo es muy limitada.

Cuando la profundidad de campo es tan pequeña, es imprescindible conseguir un enfoque muy preciso. Si la fotografía macro consiste en mostrar los detalles es fundamental que estos estén perfectamente enfocados en el punto exacto que tú quieres: el ojo o las alas, un pétalo y no otro… Para esto, el mejor consejo es poner la cámara en modo manual a la hora de enfocar y no permitir que la cámara tome la decisión por ti.

3. Mejor al amanecer o un día nublado

Siempre que salimos al exterior, debemos tener en cuenta el clima, pero en fotografía macro, hay que ser especialmente cuidadoso con la luz. Lo ideal es salir a fotografiar al amanecer. Los insectos, no son tan ágiles y la luz es suave.
Evita los días de mucho sol , la luz directa y dura no es la más recomendable. Los días de sol quizás necesites reflectar la luz si es muy dura y por eso los días nublados son infalibles, para macro y para casi cualquier tipo de fotografía.

4. El viento: un gran enemigo

También es importante ver que no haya mucho viento. Con viento, las ramas de los árboles y las plantas se mueven y esto hará que necesites una velocidad de obturación mayor para fotografiar la misma flor que podrías hacer con mucho más juego de recursos un día sin viento.  Además, algunos insectos tampoco salen si hay mucho viento.

5. Si no hay rocío, lleva un spray con agua

Al hilo de lo anterior, otro de los maravillosos recursos que ofrece el amanecer son las gotas de rocío. Suele ser un recurso que queda estupendo en las fotos y una especie de referente del tamaño de un insecto.

Además, muchos pequeños animales e los insectos se mueven más lentamente o se paran si se topan con agua, lo que te da una oportunidad para encuadrar, enfocar y disparar.

El rocío es un gran elemento, pero no siempre los días son tan húmedos. Para asegurarnos, siempre puedes llevar un spray y rociar la zona donde estás trabajando.

Fotografía tomada con un objetivo Tamron SP 90mm F/2.8 Di Macro 1:1 VC USD (Ver en Amazon)

Araña en su tela

6.Domina el rocío con glicerina

rocío

Fotografía de Canon tomada con un objetivo EF 100mm f2.8 Macro IS USM  a f3.5, 1/200,  ISO 200
Hacer fotografías macro como la de arriba, tiene truco. Un spray con agua no es suficiente. El truco está en utilizar glicerina, para poder lograr gotas más brillantes y que se mantengan por más tiempo. Coloca las gotas de glicerina con un palillo y así podrás situarlas exactamente donde quieras. La glicerina te permite capturar la imagen perfecta, dándote el tiempo y la composición que necesitas.

7. ¿Diafragma abierto o cerrado?

El problema está en que la fotografía macro ya de por sí suele tener una profundidad de campo reducida. Por eso, como decimos, es muy importante decidir qué parte del elemento a fotografiar quieres que esté nítida. 

Los objetivos macro suelen ser muy luminosos, tienen diafragmas que permiten aperturas amplias como  f1.4 para superar la pérdida de luz.

Esto sucede por la profundidad de campo y su relación con el diafragma, también por la vibración de la cámara al acercarnos al elemento a fotografiar y porque cuanto más nos acerquemos al sujeto más posibilidades de bloquear la luz e incluso cubrirlo con nuestra sombra.

En la fotografía macro, el dilema está entre la apertura y la luminosidad que tendrás, y la profundidad de campo que perderás. Es decir, cuanto más bajo sea el número F, más luz, pero menos área enfocada. Hablamos a veces de que no tendrás ni un centímetro de profundidad de campo.

Además, con un diafragma abierto al máximo (f 1.8)  puede crear aberraciones cromáticas en algunos objetivos. Por otro lado, si cierras el diafragma, tendrás más profundidad de campo, pero necesitarás más luz.

pétalos

Fotografía tomada con un objetivo Tamron SP AF 90 mm Di VC USD Macro Canon, 90mm, F/2.8, 1/80sec

Un diafragma más abierto (número f bajo) nos dará más luminosidad, pero una zona nítida más pequeña, entonces tendrás la opción de enfocarte en partes del objeto o el animal, en vez del elemento entero. Quizá la cabeza del insecto aunque unas patas queden desenfocadas, los estambres de una flor aunque solo un pétalo esté enfocado…
Con un diafragma más cerrado (número f alto) tendrás mayor profundidad de campo, pero menos cantidad de luz. En este caso, podrás fotografiar al insecto completamente nítido, pero quizá necesites un flash u otra fuente de luz.
Nuestro consejo, es que utilices números bajos, sin forzar al máximo tu objetivo  y vayas probando dependiendo de lo que quieras contar en la fotografía, del color del fondo y de tu objetivo y sus posibilidades.

8.Usa un flash de relleno. Difumina el flash.

Como habrás imaginado, uno de los mayores retos de la fotografía macro es tener suficiente luz y no perder enfoque.
La solución más sencilla es utilizar un flash. Para la fotografía macro, lo mejor es sacarlo de la zapata para que ilumine a la altura el objeto a fotografiar y no desde arriba.
También es bueno utilizar un difusor o un reflector  aunque sea de forma casera para que la luz del flash no sea tan dura.
Y si la fotografía macro te apasiona, entonces lo mejor es hacerte con un flash específico para fotografía macro: un flash anular que se coloca rodeando el objetivo y te permite cerrar el diafragma.

cámara con flashes

9. Usa un trípode que te permita bajar hasta donde necesites

El trípode es una herramienta fundamental en la fotografía macro. Nuestro consejo a la hora de elegir un trípode para este tipo de fotografía es buscar siempre un trípode que tenga la columna central extraíble. Es decir, un trípode que te permita moverte  no solo hacia arriba, sino también en cualquier posición: cenitalmente, a ras de suelo… Elige un trípode con patas que te permitan extenderlo lo más cerca del suelo posible, y que se adapten a terrenos irregulares, ya que esas son las posiciones que necesitarás si fotografías animales, flores, setas y naturaleza en general en macro.
También busca un trípode sólido y robusto, que te ayude a evitar cualquier tipo de vibración. En cuanto a la rótula, la mejor rótula para fotografía macro es la de cremallera, al ser más precisa, permite controlar de forma mucho más precisa la foto.

trípode fotografía para macro

Si no, siempre puedes usar una Bean Bag (básicamente una bolsa rellena de legumbres) o de cualquier otro elemento, que te permita fijar la cámara con cierta estabilidad y seguridad, en cualquier roca o superficie irregular.

10. Ponte al nivel de sus ojos

Con trípode o sin él, uno de los primeros y más valiosos trucos sobre fotografía macro es este: coloca la cámara al nivel de los ojos del sujeto al que estés fotografiando.

Cuando nos colocamos a  su misma altura, podemos ver su mundo , donde quizá una piedra es una gran roca o una gota de rocío una charca.

Podemos empatizar con el animal, captar la emoción y el tema de forma más impactante. Seguro que te enganchas con una rama, te llenas de barro o te encuentras algún otro amigo insecto entre la ropa, pero valdrá la pena.

setas

Fotografía tomada con un objetivo Tamron SP AF 90 mm Di VC USD Macro Canon,  90mm, F 10, 1/5

11. Conoce al animal

Parece obvio. Todos sabemos como es una libélula, una mariquita, una lagartija o un caracol, pero no todos sabemos cómo se comportan en su día a día.

Algunos ignoran nuestra presencia, otros se asustan fácilmente y otros, pasados unos minutos se acostumbran a nuestra presencia. Cuanta mayor distancia focal tenga el objetivo, mayor será la distancia a la que colocarte del animal.

Cuanto mejor conozcas cómo se comporta más podrás acercarte a él y más espectaculares serán las fotografías.

mariposa

12. Fíjate en todos los detalles: suciedad y daños

Es muy común en fotografía macro que veas una flor que te encanta y quieras hacer la foto, pero después compruebes que tenía un par de pétalos quemados o arrugados que afean la foto.

Las motas de polvo, barro, polen, la suciedad, detalles rotos, quemados, arrugados, mordisqueados o estropeados pueden echar a perder una fotografía. Por eso, es fundamental fijarse en los detalles.

Si se puede solucionar, puedes limpiar con un pincel la superficie. Si para solucionarlo tendrías que cortar una hoja o dañar la planta, simplemente tendrás que buscar otra flor.

13. Piensa en el color del animal y el del fondo

Saber de qué color es un animal parece sencillo, pero es muy importante ya que necesitamos destacarlo del fondo para darle todo el protagonismo.

Para eso, es importante que el color del animal y el color del fondo sean diferentes. Si el animal es verde, un fondo oscuro será fantástico para contrastar.

En cambio, si como la mayoría de los insectos, su color es oscuro y su entorno también lo es, hará que la fotografía pierda fuerza. Es mejor un fondo más claro y desenfocado para que destaque sobre el entorno hará que el espectador centre la atención el él de forma automática.

Si no puedes componer con un fondo que te acompañe, siempre lo puedes llevar tú mismo. Lleva algún tejido (trapo, camiseta) de colores neutros o verdosos, o unas simples cartulinas y asegúrate de que no aparecen enfocadas.

14. Iluminación intensa y fondo oscuro

Si el animal es de los que se mimetiza con el entorno: una hormiga sobre un tronco oscuro, entonces puedes iluminarlo intensamente, por ejemplo, con un flash de relleno. Así, destacará del fondo y quedará perfectamente iluminado. El fondo oscuro quedará subexpuesto, y parecerá casi negro.

El espectador se olvidará del fondo y se centrará únicamente en la hormiga, o el escarabajo que protagonice la escena.

diente de león

15. Busca texturas y patrones

La naturaleza, especialmente las plantas nos lo ponen fácil en este sentido.Las conchas marinas, las hojas, las ramas y muchas flores crecen en base a patrones y por supuesto, contienen la proporción áurea, solo tienes que buscarlas y componer con ellos. Por no hablar de los fractales como el romanescu que siempre son fascinantes.
Lo mismo sucede con las texturas, la suavidad de un pétalo o la rugosidad de un tronco. Una pluma, las distintas texturas que esconden los insectos… Todas estas texturas y sus contrastes pueden ser una magnífica fuente de inspiración para fotografías que impacten.

púas de cactus

Cactus. Fotografía de wirestock

16. Cuenta una historia

En fotografía macro, todo nos parece fascinante: los pelitos de una pluma, la punta de un lápiz de colores y hasta una tuerca. Pero, al cabo de un tiempo, vista una tuerca, vistas todas. Si quieres que tus fotos sean inolvidables, no muestres solo un tema, busca una historia. Intenta contar algo a través de la fotografía.

A veces es difícil, porque los insectos no posan para nosotros, y hay que estar al acecho del movimiento que pueda tener un significado, (quizá no sea el mismo que le de un biólogo) pero que emocionalmente nos cuente una historia.

Un animal realizando una acción siempre será más interesante que simplemente un animal. Incluso si te apasionan las tuercas, colócalas de forma que cuenten algo.

17. Pompas de jabón

Si lo tuyo es la fotografía abstracta, puedes combinarlo perfectamente con la fotografía macro y lograr fotografías sorprendentes. Una de las que más entusiasman  son las que se generan en las pompas de jabón.

pompas de jabón

EOS 800D de Canon, un objetivo EF 100mm f/2.8L Macro IS USM y la luz de flash rebotando en una cartulina blanca. Af16, 1/200, ISO 200
Para lograr fotografías como esta, toma nota: mezcla un 80% de jabón de lavavajillas con un 20% de glicerina y un poco de agua. Coloca un fondo uniforme, bien blanco o bien negro y utiliza un aro para generar las pompas. Así durarán más y tendrán más brillo.
No te olvides de la luz, necesitarás un flash o alguna luz auxiliar y girar la cámara para localizar ese brillo iridiscente que genera el interés.

18. Que el polvo no te juegue una mala pasada

En la fotografía macro, el polvo es mucho más visible que en otro tipo de fotografías. Cuanto más pequeña sea la apertura, más motas de polvo aparecerán y además, serán más oscuras y llamativas.

La edición posterior es un paso indispensable. Asegúrate de repasar estas manchas e imperfecciones y eliminarlas. Quitarlas suele ser bastante fácil sobre todo en áreas desenfocadas.

19. Practica en casa antes de salir al exterior

Salir de excursión o un simple paseo por el campo puede ser muy fructífero si vas con la cámara al hombro, pero como con todos los géneros de fotografía, la práctica hace al maestro. No es necesario que esperes a que haga buen tiempo o a que puedas salir al campo para practicar.

Como hemos dicho al principio, en casa hay multitud de motivos para crear grandes imágenes. Cuanto más practiques, más fácil será luego controlar la profundidad de campo, la posición del flash y podrás centrarte solo en la foto.

fotografía macro

Foto de Comida creado por Freepik. Con unas frambuesas y un vaso de agua puedes crear fotos como esta

Si piensas en fotografía macro, seguramente estás pensando en fotografiar insectos. Este es uno de los temas más populares, pero un objetivo macro puede ofrecerte muchísimas posibilidades sin salir de casa:

  • Flores y sus elementos: hojas, estambres, pétalos…
  • Insectos, arañas y otros animales pequeños
  • Objetos cotidianos: lápices, botones, monedas, elementos informáticos…
  • Frutas: frambuesas, frutos del bosque, rodajas de naranja, limón, sandía..
  • Detalles del clima: gotas de rocío, gotas salpicando en un líquido, copos de nieve…
  • Detalles del cuerpo humano: un ojo, el pie de un bebé
  • Elementos de la naturaleza: plumas, musgo, conchas marinas, esponjas…

20. Tubos de extensión: la alternativas a objetivos macro

Si aún no sabes si la fotografía macro te va a entusiasmar o no, puedes lograr realizar fotografías de este tipo sin necesidad de un objetivo macro gracias a estas alternativas: Fuelles o tubos de extensión para fotografía macro.

tubo extensión fotografía macro

Los tubos te permiten acercarte al sujeto sin perder calidad en la fotografía, y sin gastar dinero en un nuevo objetivo macro. A cambio, necesitarás aún más luz. Puedes añadir varios tubos, si lo necesitas, aunque cuantos más tubos añadas más luz necesitarás.

Así que recuerda tener luz suficiente. En cualquier caso, son una alternativa sencilla para comenzar a probar con este tipo de fotografía.
¿Tienes algún otro truco para fotografía macro? Compártelo con nosotros en los comentarios

Autor 0 -